Los primeros días de junio el ministro de Salud en ese entonces, Jaime Mañalich, anunció la incorporación de la Atención Primaria de Salud (APS) para realizar la trazabilidad de los contagios por Covid-19, un proceso que es importante para el monitoreo de los casos activos y sus contactos estrechos. Es decir, saber dónde están los contagiados y su red de contactos para asegurar el cumplimiento de las cuarentenas y aislamientos preventivos.
La APS está integrada por los trabajadores de los Centros de Salud Familiar (Cesfam), Centro Comunitario de Salud Familiar (Cecosf) y los departamentos de salud municipal, por tanto, serán los encargados de vigilar, supervisar, cuidar y analizar el seguimiento de las personas contagiadas.
En Ñuble, este procedimiento está afinando los detalles para ser implementado a lo largo del territorio. Todavía no está operativo.
“Se están realizando las últimas coordinaciones en conjunto con Redes Asistenciales y la atención primaria para ir aumentando la trazabilidad de los casos, en las 21 comunas, y de esta forma mejorar aún más el seguimiento. Nuestra estrategia apunta a testear, trazar y aislar, y en Ñuble lo hemos estado realizando desde el primer caso confirmado en marzo”, explica la seremi de Salud Marta Bravo.
Destaca que desde que el comienzo de la crisis sanitaria por coronavirus se han efectuado investigaciones epidemiológicas de alto estándar, logrando alcanzar hoy día un 70% de trazabilidad de los contagios en la región.
“La trazabilidad es de 70,1% y ha sido el promedio en las últimas semanas. Esto responde a la labor metódica, constante y profesional de nuestra institución que desde el inicio de la pandemia ha desarrollado investigaciones epidemiológicas de alto estándar, con más de 15 mil contactos estrechos declarados en cuarentena, contactados y puestos en aislamiento en sus hogares al inicio de la crisis sanitaria, y luego en Residencias Sanitarias para un correcto y efectivo confinamiento”, precisa Bravo.
El Colegio Médico (Colmed) de Ñuble valora la incorporación de la Atención Primaria de Salud para el seguimiento efectivo de los casos activos de Covid, y asegura que si se logra aumentar el porcentaje de trazabilidad hasta un 85% impactaría en una notable disminución de nuevos contagios diarios.
“Si asegurarnos el 85% de la trazabilidad de los casos, lo más probable es que los casos nuevos disminuyan, así que esperemos que las personas que tienen a su cargo esta labor la puedan hacer y que las personas que tienen la enfermedad estén disponibles para asegurar esta situación”, dice Juan Pedro Andreu, presidente regional de Colmed.
Agrega que al inicio de la pandemia no se obtuvieron los niveles deseables de trazabilidad debido a dos situaciones, que a su juicio resultaron complejas. “Primero, es el resguardo del personal de salud y la autoridad sanitaria con su función respecto de asegurar la trazabilidad. Creo que al inicio de la pandemia, esas dos situaciones no se conjugaron bien y no tuvimos la trazabilidad que todos deseábamos, pero esperamos a los equipos de atención primaria, que son los que mejor conocen la realidad de donde está instalado su puesto de atención primaria, para poder colaborar y asegurara una mejor trazabilidad de los contagios”, sostiene.
Seguimiento
Para aumentar la trazabilidad en Ñuble se requieren aproximadamente 300 personas que realicen los seguimientos.
“Según estimaciones de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, se necesitarían alrededor de 300 personas para asegurar la trazabilidad de los casos según la población en Ñuble. Lo ideal sería que se reunieran incluso desde voluntarios, universidades, estudiantes, Servicio de Salud, Seremi, fuerzas de orden y seguridad para generar un equipo que asegurara e idealmente tener una trazabilidad cercana al 100%. Eso es lo que todo el mundo espera, pero la realidad es que las personas que tienen la enfermedad y su conducta respecto a entregar información y asegurar la cuarentena no es la ideal, por eso hay que hacer un llamado a colaborar con la autoridad sanitaria, respecto de cumplir la cuarentena y permanentemente estar disponible para los requerimientos que tengan que vigilar la trazabilidad de los casos”, explica el doctor Andreu.
Agrega que desde hace dos semanas trabajadores de la Atención Primaria de la Salud realizan de manera remota un curso de Salud Pública para tener una buena capacitación, en relación a lo que es la trazabilidad en tiempos de pandemia.
Trazabilidad ideal
Para el académico y epidemiólogo de la Universidad de Santiago de Chile, Usach, Christian García, el desempeño de la Región de Ñuble, en términos de trazabilidad, no es el ideal de acuerdo al estándar que permite mantener bajo control una epidemia.
“Si vas a definir trazabilidad y al caso índice le toman un contacto o 15, va ser distinto. Hay que tener mucho cuidado, porque lo que se ha demostrado en estudios y simulaciones de epidemias como estas, es que si no detectamos el 80% de los contactos estrechos de manera rápida, eso quiere decir, antes de las primeras 72 horas, y los aislamos de manera rápida, no se controlan las epidemias. (…) Por lo tanto, no están cumpliendo con el estándar y hay que ver que las personas identificadas estén cumpliendo con las recomendaciones que ellos mismos dan, la cuarentena”, explica.
El docente destaca la incorporación de la Atención Primaria al proceso por instrucción del nivel central, aunque advierte que el anuncio fue tardío, ya que habría marcado una diferencia en la cantidad de contagios, con una tendencia a la baja.
“Evidentemente, nosotros en el programa nacional de tuberculosis, fui director en el Ministerio de Salud por varios años, y eso se hacía todos los días con las personas y se encontraban sus contactos para seguirlos y hacer exámenes, lo que ha llevado a un buen control de la tuberculosis en el país. Y si esto hubiese sido de un principio, hubiésemos llegado mucho mejor a controlar los contactos y a reducir los contagios, sobre todo en las personas asintomáticas”, explica.
El académico conoce la realidad de las seremías de cerca y estima que hay varios aspectos que influyen en el desempeño, impidiendo llegar a las cifras ideales de trazabilidad, por lo que el rol del APS se torna clave en este proceso.
“Yo trabajé en una seremi y visité todas las seremis del país, y uno sabe que las personas son pocas y hay muchas funciones, pero claro, ahí está cuántos recursos se les asignan para hacer las funciones que realizan. Nuevamente la salud poblacional, la autoridad sanitaria fue dejada de lado históricamente, esto no es una cosa de ahora y eso nos lleva a tener mal control de una epidemia como esta”
El experto sostiene que la trazabilidad requiere suficiente personal y una adecuada coordinación, más aún cuando el volumen de casos de coronavirus es mayor.
“Requiere mucha gente. No es tan complejo, en términos, de lo que significa hacer, pero sí necesita mucha coordinación entre personas. Se necesita definir las funciones de cada una, distribuir acciones, hacer seguimiento estrecho, llamar y estar en contacto con pacientes y sus contactos de manera periódica, por lo tanto, es compleja por la coordinación que requiere, por el volumen a esas alturas”, sostiene.
Una visión diferente tiene la directora de Salud Pública de la Universidad de Talca, Erika Retamal, quien estima que las cifras de Ñuble en trazabilidad son positivas en comparación a otras regiones de país, como la Metropolitana.
Para la tecnóloga médica, la región ha avanzado en buen camino, considerando que la Autoridad Sanitaria ha logrado un 70% de seguimiento de los casos como unidad, sin el apoyo hasta ese minuto de la Atención Primaria.
“70% es bastante bueno, porque empezó hace poco la normativa de trazabilidad y ustedes estuvieron en cuarentena en Ñuble. Supongamos que de 100 contactos, contactaron a 70 posibles personas que iban a contagiar a 140 y así consecutivamente, porque cada una de esas personas iba a contagiar a dos más o menos, porque ese es el rango transmisibilidad (…) Idealmente tendría que ser más, pero para llevar tan poco tiempo, esto de que la Atención Primaria se encargue de trazar, es bastante bueno”, valora.
Al igual que García, la docente considera que la incorporación de los APS fue atrasada considerando que la capacidad que tienen las seremías para abordar una pandemia de esta magnitud.
“Es bueno, si lo comparamos con Santiago, que tenía creo que cerca del 50%. La notificación en el Diario Oficial de encargar a la atención primaria de trazar fue recién es el 4 de junio, entonces, creo que hubo un atraso como estrategia de empezar a trazar muy tarde, porque las seremías lo hacían, pero no tenían todo el personal necesario, no dan abasto porque son muchos los contactos”, expresó.
Agregó que “la estrategia de trazabilidad, de testeo, trazar y aislar, es muy adecuada para frenar la cadena de transmisión”.
Texto: S.Núñez|A. Meleán