El Servicio Electoral determinó los distritos con disminución de escaños, para lograr incluir dentro de los 155 cupos para la Convención Constitucional, los 17 escaños reservados contemplados con miras a la elección de convencionales constituyentes del 11 de abril del próximo año.
La disminución del número de escaños por distrito para el establecimiento de los 17 escaños para pueblos indígenas fue determinada por acuerdo del Consejo Directivo del Servicio Electoral en sesión celebrada el pasado sábado 26 de diciembre.
El cálculo para su determinación fue realizado según las reglas establecidas en el inciso décimoquinto de la disposición cuadragésima tercera transitoria de la Constitución Política, con la finalidad de garantizar la representación y participación de los pueblos indígenas reconocidos.
En efecto, éste fue determinado sobre la base de la mayor proporción de población indígena mayor de 18 años de cada distrito, según el Censo oficial del INE 2017, sin considerar a los distritos que eligen tres escaños y sin rebajar más de un escaño por distrito.
El acuerdo del Consejo Directivo del Servel determinó la disminución del número de escaños en los distritos electorales de la siguiente forma: se les restó un cupo a los distritos 3 (Antofagasta), 4 (Atacama), 5 (Coquimbo); 7 ( Algarrobo, Cartagena, Casablanca, Concón, El Quisco, El Tabo, Isla de Pascua, Juan Fernández, San Antonio, Santo Domingo, Valparaíso, Viña del Mar); 8, 9, 10, 12,13,14 (de la RM); 20 y 21 (ambos del Biobío), 22 y 23 (La Araucanía), 24 (Los Ríos), 25 y 26 (Los Lagos).
En el caso de Ñuble, se mantuvieron los 5 cupos sin entregar alguno para pueblos originarios, principalmente, porque el porcentaje de población indígena mayor de 18 años del distrito 19 es el segundo más bajo del país (4,6%), después del distrito 18 de la Región del Maule (3,6%), que también mantuvo sus 4 cupos.
El Servel tendrá la facultad de elaborar un padrón especial, los datos los obtendrá de distintas fuentes, entre ellas, la Conadi. Quienes no aparezcan en el registro, podrán validar su pertenencia ante un ministro de fe, por lo que aquellos habitantes de Ñuble que se sientan pertenecientes a un pueblo originario, deberán confirmar que están en el listado y solicitar dicha papeleta a la hora de sufragar.
“Es un avance”
Según la politóloga y académica de la UdeC, Jeanne Simon, “es claro que 155 escaños son pocos para toda la demanda que hay para participar en la Convención Constitucional. Lo importante era lograr la mayor representación posible de pueblos indígenas y el tribal afrodescendiente chileno. Lamentablemente, no se logró un cupo para el pueblo tribal afrodescendiente chileno”, afirmó.
Agregó que “para los grupos que ya ostentan el poder, son vistos como escaños perdidos. En contraste, es reconocido que estos instrumentos (escaños reservados, paridad de género) permitirán lograr mayor diversidad en la Convención, y después, en el Congreso. De hecho, distintos estudios demuestran que mayor inclusión puede fortalecer la calidad y estabilidad de la democracia.
Así, a pesar que no es perfecto, es importante destacar cómo estos escaños permiten avanzar hacia una democracia que empieza a reconocer la diversidad cultural presente en el territorio antes del establecimiento del Estado chileno con sus políticas de asimilación”, aseveró, poniendo énfasis en que lo ideal habría sido que estos cupos fueran supranumerarios (fuera de los 155), “para no reducir la representatividad de los distritos, pero dado el acuerdo logrado, me parece que el Servel hizo el mejor cálculo posible que pudo con las limitantes”.
Para el abogado y académico UdeC, Alfonso Henríquez, “la aprobación de los escaños reservados constituye una buena noticia, puesto que permitirá dar voz y representación a los pueblos originarios. La mirada de estas comunidades será central en temas como la protección del medioambiente, la definición del modelo de desarrollo y la distribución del poder político y territorial. Ahora bien, los 17 escaños se restarán de los 155 cupos establecidos originalmente, lo cual obligó a reducir el número de cupos disponibles en algunos distritos, a fin de asegurar la representación indígena. A su vez, esto disminuirá las posibilidades que tienen los independientes y otras fuerzas minoritarias para poder acceder a la Convención. El mecanismo de registro por otro lado, estará concentrado casi exclusivamente en el Servel. Esta opción supuso alejarse de los principales estándares internacionales que existen en esta materia”, manifestó.
Al respecto, sostuvo, “estos disponen que los procesos de participación deberán estar determinados esencialmente por las prácticas o costumbres ancestrales de cada comunidad. Finalmente, el número de cupos establecidos, tampoco respetará el porcentaje de población del país que se identifica como perteneciente a algún pueblo originario, disminuyendo así la representatividad de estos. En este sentido, será tarea de la nueva Constitución dar un mayor cauce a esta representación, y avanzar hacia un mayor reconocimiento de la autonomía indígena”, puntualizó.