Durante el trimestre octubre-diciembre 2019, la tasa de ocupación informal en Ñuble fue 35,4%, registrando una disminución de 0,9 puntos porcentuales en comparación con igual periodo del año anterior, según informó este miércoles el director regional del INE, Anthony Becerra, quien destacó que se trata del primer informe de informalidad laboral de Ñuble.
“Esto forma parte del trabajo que estamos desarrollando para aumentar la oferta estadística de la región y también es parte del trabajo propositivo que hacemos en la comisión estadística regional”, expresó Becerra.
Pese a la disminución, la tasa de Ñuble es la segunda más alta del país, después de La Araucanía (36,7%), y está muy por sobre el promedio nacional, que en el último trimestre de 2019 fue 28,4%.
A Ñuble le siguen de cerca Los Ríos (35,2%), Maule (34,0%), Coquimbo y Arica (33,4%); mientras que aquellas con menor informalidad fueron Magallanes (18,2%) y Antofagasta (23,2%).
En cambio, si se excluye el sector agropecuario, Ñuble encabeza el listado, con 34,2%; seguida por Los Ríos (33,4%), mientras que el promedio nacional se ubicó en 27,3%.
Según actividad económica, las tasas de informalidad más altas en la Región de Ñuble correspondieron a hogares como empleadores, es decir, los empleos domésticos (74,1%) y agricultura (40,9%). Le siguen construcción (38,3%), industria manufacturera (34,9%) y comercio (33,6%).
En cuanto a su distribución, el 20,4% de los trabajadores informales de Ñuble se desempeña en el sector silvoagropecuario y un 15,6% en el comercio.
Por tramo etario, las tasas de informalidad más altas se observan en los segmentos 55 años y más, con un 40,5%; seguido por 15-24 años, con 40,3%; mientras que la tasa más baja (26,3%) se encuentra en el tramo 25-34 años.
Descenso
De acuerdo al informe, la disminución anual en la tasa se debió al decrecimiento de los ocupados informales (-2,6%), en tanto, los ocupados formales aumentaron 1,5%.
Los ocupados informales decrecieron incididos principalmente por los hombres (-5,5%) y por los ocupados de los tramos de edad 15-24 años (-30,4%) y 45-54 años (-8,9%).
Según sector, el descenso fue incidido principalmente por construcción (-40,9%) y agricultura (-10,6%). Por otro lado, los que consignaron un crecimiento fueron hogares como empleadores (56%) e industria manufacturera (1,6%)
Según sexo, la tasa de ocupación informal femenina se sitúo en 38,9%, mientras que la tasa masculina fue 32,8%, registrando descensos anuales de 1,1 puntos, en ambos casos respectivamente.
Por nivel educacional, la tasa de ocupación informal más alta se registró en el nivel de educación primaria (55,8%), mientras tanto, la disminución anual de los ocupados informales (-2,6%) fue incidida principalmente por los niveles de educación superior (-29,2%) y educación secundaria (-4,5%).
Por categoría ocupacional, los ocupados informales decrecieron principalmente por la incidencia de los trabajadores por cuenta propia (-14,8%). Los trabajadores por cuenta propia y asalariados del sector privado informales representaron 76,9% del total de los ocupados informales a nivel regional y registraron una tasa de ocupación informal de 71,5% y 27,7% respectivamente.
Protección social
La alta tasa de informalidad en la región es vista con preocupación, tanto por las autoridades de Gobierno como por los gremios empresariales, puesto que se trata de trabajadores que no cuentan con protección social, ya que no tienen contrato de trabajo, es decir, no realizan cotizaciones previsionales ni de salud, así como tampoco aportan al Seguro de Cesantía, una herramienta que ha cobrado una importancia clave para mitigar los efectos negativos de la emergencia sanitaria por Covid-19 en el empleo.