La tasa de desempleo de Ñuble se ubicó en 10,1% en el trimestre móvil junio-agosto, lo que representó una disminución de 0,8 puntos porcentuales en comparación con igual periodo del año pasado, y también una baja de 0,3 puntos respecto al trimestre móvil anterior, mayo-julio de 2021, según informó el INE.
De esta forma, Ñuble es la única región que mantiene su desocupación en dos dígitos, mientras a nivel nacional se observó una evolución favorable, al ubicarse en 8,5%, registrando una disminución de 4,4 puntos.
En 12 meses, la estimación de ocupados aumentó 10,3%, es decir, 18.650 más que hace un año, incidido principalmente por las mujeres ocupadas, con un aumento de 17,6%, mientras que los hombres presentaron una variación de 6,0%.
Así, el desempleo femenino se ubicó en 10,1%, mientras que en hombres, fue de 10%.
La tasa de ocupación informal alcanzó 31,8%, registrando un alza de 3,1 puntos en 12 meses. Los ocupados informales aumentaron en 22,4%.
Recuperación
El seremi (s) del Trabajo, Edmundo Novoa, destacó la recuperación del empleo regional, con números que se acercan a la prepandemia. “Evidencia que estamos en un proceso sostenido de recuperación de la actividad y de la capacidad de generar empleos. Los índices de participación y ocupación aumentaron considerablemente, en especial, en las mujeres. Actualmente, tenemos un total de 200 mil trabajadores ocupados, con una fuerza laboral sobre los 222 mil, números que comienzan a parecerse a los de la prepandemia en esta misma época del año”.
La autoridad añadió que “hoy culmina el estado de excepción constitucional, y con ello se asumen mayores libertades que incidirán positivamente en varios de los rubros que son fundamentales para la actividad económica”.
Desde el Observatorio Laboral de Ñuble (OLÑ, del Sence-UBB), su director, Bernardo Vásquez, sostuvo que “las cifras muestran que, en sintonía con el escenario nacional, en que la pandemia se encuentra bajo control y una economía con mucha liquidez que ha impulsado principalmente el consumo, el empleo ha ido recuperándose también en Ñuble, no obstante, el ritmo de recuperación de la región es bastante menor si consideramos la variación del número de desocupados, que aumentó levemente (desde 22.120 el año pasado a 22.330 en esta medición), mientras a nivel país sufrió una brusca caída”.
“Es presumible que la recuperación del comercio y el desconfinamiento de la región hayan facilitado este resultado”, agregó el académico del Departamento de Ciencias Empresariales (FACE-UBB).
Rezago
Por su parte, el director de la Dirección de Desarrollo Productivo de la Municipalidad de Chillán, Renato Segura, reconoció que aún los números muestran un alto desempleo.
“Llama la atención la cifra de dos dígitos que sigue siendo la más alta del país, eso significa que sigue siendo válida nuestra hipótesis de que Ñuble tiene una particularidad, que está asociada a la ruralidad, que se expresa en su matriz productiva, muy marcada por la estacionalidad, de hecho, estamos entrando en una etapa en que el desempleo debió haber bajado significativamente, lo que no se ha visto, y eso no ha ocurrido porque hay mucha gente que todavía no entra al mercado laboral, está evaluando, está esperando, y no se ha reincorporado, como sí está pasando en el resto del país”, manifestó Segura.
El profesional apuntó a que una de las razones para no ingresar al mercado laboral tiene que ver con los bajos salarios que se pagan en la región. “Los salarios son poco atractivos para reincorporarse a la fuerza laboral, y además, están los ingresos que el Estado ha entregado, que además, les permiten tener una holgura para esperar nuevas oportunidades y postergar su reingreso hasta un momento que perciban ellos con mayor chance”, explicó.
En esa línea, Héctor Garrido, analista cuantitativo del OLÑ, apuntó a la preocupante informalidad. “Si bien la variación a nivel nacional fue mayor que en Ñuble, la tasa de informalidad sigue siendo más alta en el territorio. A este respecto merece relacionar dos temáticas que vienen haciendo ruido en el debate público, por un lado, como develaron recientemente los resultados de la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI), Ñuble tiene los salarios más bajos del país, lo que sumado al desincentivo que generan tanto las transferencias del Estado como los retiros de fondos previsionales, nos permite afirmar que el salario de reserva (aquel que marca la diferencia entre participar del mercado laboral o no) es más bajo en la región, por lo que se genera un incentivo a la informalidad”.
Garrido indicó, además, que “el número de ocupados se encuentra en niveles similares al período pre-pandemia, por lo que pareciera ser que de mantenerse las condiciones sanitarias en el tiempo, la región seguirá exhibiendo un rezago respecto del país, debido a un menor potencial de crecimiento, en parte atribuible a factores como una matriz productiva intensiva en sectores de menor remuneración y que además, se caracterizan por la predominancia de empresas de menor tamaño. Con todo, se prevé que los niveles de empleo sigan aumentando para la próxima entrega”.
