Durante esta semana se puso punto final a la etapa de participación ciudadana del nuevo proceso constituyente, a través de cuatro mecanismos, entre ellos, las iniciativas populares y las audiencias públicas, instancias donde personas opinaron sobre el anteproyecto elaborado por la Comisión Experta con el objetivo de influir.
Según información de la Secretaría de Participación Ciudadana, nueve Iniciativas Populares de Nomas (IPN) fueron presentadas por personas de la Región de Ñuble, de un total de 1.309 publicadas a nivel nacional. Desde la región, al viernes, se entregaron más de 10 mil apoyos a las diversas propuestas difundidas en la plataforma.
Al ser consultada por los niveles de participación de Ñuble, la encargada de las IPN, Alejandra Ovalle, no anticipa evaluaciones. Sin embargo, manifiesta satisfacción por los resultados a nivel nacional.
“Todavía no tenemos los datos como para poder evaluar la participación de Ñuble respecto de las otras regiones. La información estará disponible en el informe que entregará la Secretaría de Participación Ciudadana el 21 de julio (…) Estamos muy contentos con los niveles de participación, han sido más altos de lo esperado. Fueron publicadas cerca de 1.300 iniciativas de todo el país, y referidas a temas de todos los capítulos del anteproyecto, lo que permite concluir que ha sido un espacio que ha dado cabida a la diversidad de intereses y aproximaciones de nuestra sociedad”, destaca.
La abogada agrega que estos mecanismos permiten una vinculación más profunda entre los consejeros y la ciudadanía. “Estoy confiada en que los resultados de los cuatro mecanismos de participación serán incidentes en la discusión constitucional”, enfatiza.
De acuerdo a las casas de estudios locales, de las 20 audiencias públicas programadas en Chillán, dos se concretaron en la Universidad Adventista de Chile y cuatro en la Universidad del Bío-Bío.
En el caso de Unach, previo a las audiencias, la institución realizó un diálogo abierto para motivar la participación de este ejercicio cívico. Sin embargo, solo dos ciudadanos finalmente plantearon sus visiones respecto a “Soberanía Agroalimentaria” y “Medio Ambiente”.
En la UBB, de 11 audiencias planificadas, cuatro ciudadanos expusieron sus puntos de vista respecto a las temáticas de Manual del Divorcio, Separación real de las funciones jurisdiccionales de las administrativas, Derechos ambientales para Ñuble, y Derechos de los trabajadores del agro.
Los participantes tuvieron 10 minutos para exponer sobre lo que apunta específicamente a alguna parte del articulado del texto. Las presentaciones fueron realizadas frente a una cámara para procesar el material frente a un miembro de la Universidad como ministro de fe.
Bajas solicitudes
Al ser consultado por el bajo interés de los habitantes por solicitar audiencias públicas, el secretario general de la Unach (Chillán), Rubén Salamanca, cree que los plazos acotados pudieron incidir en el menor número.
“Tal vez el hecho de que este proyecto se establezca sobre 12 puntos de acuerdo previo dejó tranquila a la ciudadanía respecto a muchas cosas que no estaban claras en el proceso anterior (…) A lo mejor hubiesen participado más personas, si el periodo hubiese sido más largo. Fue todo muy condensado, un mes. O sea, recién estás conociendo el texto para poder pronunciarse sobre él en unos días y ya se tiene que hacer la presentación”, explica.
Para el académico del Departamento de Ciencias Sociales y Dr. en Ciencia Política de UBB, Javier León, el bajo conocimiento sobre este mecanismo pudo influir en una menor motivación por exponer.
“Esto es una realidad que se repitió a nivel nacional. Del total de solicitudes para estas, en general, hubo un grupo grande que no se realizó. Me parece que las audiencias son una excelente iniciativa que quizás tuvo la debilidad de que no fuera tan conocida como se debía”, apunta.
Otra de las razones que podría explicar el bajo número de audiencias desarrolladas en Ñuble es la desafección por parte de un sector de población hacia el proceso en curso, punto en el que coincide el docente.
“Hay un desencanto y desafección, porque después de dos procesos anteriores, pierde un poco el sentido para algunas personas hacia dónde va esto y el trabajo de formación ciudadana se hace mucho más necesario, porque abordar la constitución sigue siendo importante. Por otro lado, como Universidad entendemos lo fundamental que es apoyar la formación ciudadana y tener claro que la desafección lo único que hace es debilitar la democracia”, subraya.
Desde los ciudadanos participantes y la Universidad esperan que los ejercicios desarrollados tengan un rol preponderante en el Consejo Constitucional y que los esfuerzos no sean en vano.
“Al no ser vinculantes, el Consejo Constitucional podría no considerarla. Ahora la importancia radica en el esfuerzo que se hizo desde todas las herramientas de mostrar muchas opiniones interesantes. Ahí más que el carácter vinculante, lo interesante es que puedan incidir, que las personas del Consejo Constitucional, al tomar nota de estos contenidos, consideren a las personas de manera real, porque no son encuestas, son personas que se tomaron el tiempo de exponer”, enfatiza León.
Para el académico UBB, las audiencias y el resto de las iniciativas contribuyen a la democracia y la descentralización del proceso, por lo que debería servir de insumo para la toma de decisiones.
“Que dé pie a que los actores políticos tomen en cuenta que sí es importante escuchar, porque lo que se juega detrás de esto es el carácter democrático de este proceso, que se entienda que hay muchas y diversas voces de todos los territorios. Lamentablemente este proceso tiene el desgaste previo, mucha gente no se motivó a participar, y el hecho que haya sido tan acotado y demasiado concentrado en Santiago, hace que las regiones hayan tenido menos participación”, recalca Javier León.
UdeC
Atendiendo su compromiso con lo público, la Universidad de Concepción colaboró con el proceso de participación ciudadana, con la difusión del anteproyecto y los mecanismos, además de disponer sus tres sedes para el desarrollo de audiencias públicas. Concepción y Los Ángeles fueron solicitadas para estos efectos.
El anteproyecto de la Comisión Experta fue difundido a través de la actividad “Diálogo Constitucional”, con la participación de los académicos Tania Busch Venthur y Carlos Umaña Mardones, quienes comentaron el texto de forma virtual a fin de favorecer la participación en general.
Respecto a las audiencias públicas, en Concepción se desarrollaron 11 de las 24 indicadas en los listados emitidos por la Secretaría Ejecutiva de Participación Ciudadana, lo que equivale a un 45.8% del total. En Los Ángeles, se desarrollan cinco audiencias de las 13 programadas, equivalente al 38,5% de la participación de las audiencias públicas.
La vicerrectora de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio, Ximena Gauché, valora que las voces locales tengan cabida en el Consejo Constitucional.
“Aunque los tiempos previstos han sido bastante ajustados, la posibilidad de que la ciudadanía tenga diversas maneras de expresar sus opiniones, sugerencias o críticas al anteproyecto de la Comisión experta debe ser especialmente valorado. De forma especial, además, el hecho de distribuir las audiencias públicas por todo el país es una señal de descentralización que destacamos como universidad”, declara.
Escasas expectativas
Para el ex convencional César Uribe existen escasas expectativas en torno al resultado del nuevo proceso constituyente. “Creo que no hay un interés real de lo que está sucediendo ahí. De parte de la gente no se piensa que puedan pasar cosas muy importantes para el quehacer social y problemas cotidianos que se arrastran desde hace mucho tiempo”, manifiesta.
Si bien valoran la utilización de los mecanismos de participación que fueron utilizados en la primera convención, en especial las IPN, cree que hay falencias en su diseño, ya que, según plantea, no tienen el alcance para dar espacio a las diversas realidades que coexisten el país.
“Los tiempos son cortos, la participación se acota solo a eso, es un proceso centralizado en Santiago. Si nosotros tuvimos ese problema de tener quizás esa mirada centralista a pesar de que no queríamos, pero un poco la maquinaría te lleva eso, en este proceso es mucho más. Este nuevo proceso está dirigido por dos universidades de Santiago. Bueno, para qué decir, la Comisión de Expertos, más del 90 por ciento eran santiaguinos. Realidades como la nuestra, donde hay una alta ruralidad, donde no hay tanto manejo de plataformas digitales para generar este proceso de participación, o las mismas audiencias públicas que si no es viajando, teniendo una reunión presencial, que tiene que ser online, de nuevo estamos con la barrera de lo digital. No se está pensando en esas realidades”, cuestiona.
La ex convencional de Chile Vamos, Margarita Letelier, manifiesta desconfianza e incertidumbre sobre el proceso en curso.
“Todavía estoy muy dudosa. Vengo de un proceso fallido iniciado, después quedé absolutamente descolocada. Entonces, perdí la fe en esto. Hay que esperar, darle plazo, parece que están haciendo un trabajo bastante a conciencia, sin parafernalia. Aparentemente parece ser un trabajo más serio, pero también he leído que hay cosas que no van en sintonía con lo que uno quisiera”, sostiene.
Margarita Letelier duda del impacto que pudiesen tener las instancias de participación ciudadana en el Consejo Constitucional, ya que, en el anterior, pese a que hubo iniciativas con alta votación fueron desechadas por la mesa.
“En el proceso pasado no hicieron caso a ninguna de las iniciativas de participación ciudadana con votaciones altísimas. La mesa no las consideró. La votación fue en contra, no hubo ninguna intención de aprobar, aunque tuvieran una participación ciudadana muy alta. Entonces, después de ver eso quedé como desconfiada. Hasta qué punto será una pérdida de tiempo. Igual he participado en algunas firmas, con mucha cautela y desconfianza”, explica.