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Los resultados de la Encuesta Mensual de Alojamiento Turístico (EMAT), que elabora el INE, confirmaron las estimaciones de los empresarios turísticos de la región respecto al retroceso observado este verano.
Según la EMAT, durante enero de 2024 se registraron 42.223 pernoctaciones en los establecimientos de alojamiento turístico de la región de Ñuble, lo que representa una contracción de 8,4% en comparación con enero de 2023, cuando las pernoctaciones sumaron 46.075. Es, además, la cifra más baja para enero desde que hay registros (2017).
A nivel nacional, fueron diez las regiones que exhibieron variaciones negativas, donde Ñuble anotó la sexta caída más profunda.
El dato de enero contrasta con el alza interanual de 29,0% de las pernoctaciones que se observó en diciembre pasado, dato que interrumpió siete meses consecutivos con variaciones negativas, pero, a la luz de las cifras de enero, no marcó un punto de inflexión, como se esperaba.
Estadías más cortas
En ese sentido, desde los gremios del turismo destacaron que el complejo escenario económico ha impulsado un turismo más austero este verano, donde el ejemplo más evidente es la reducción en el número de noches por reserva.
Tanto el presidente de la Cámara de Turismo de Quillón, Andrés Paquién; como el presidente de la Cámara de Turismo de Cobquecura, Francisco Maldonado; coincidieron en que las pernoctaciones son por menos noches, concentrándose principalmente los fines de semana.
“Hay menos plata, las reservas de ahora no son como las de antes, ahora nadie reserva por una o dos semanas, sino que vienen por tres o cuatro días, y eso se nota”, subrayó Paquién, quien también mencionó la competencia que representan los destinos argentinos (más económicos).
Por su parte, Francisco Maldonado, de Cobquecura, expuso que “los turistas no están más de tres días. La presencia de gente es más notoria el viernes, sábado y domingo”, a lo que añadió que también hay muchos visitantes que visitan la costa solo por el día. “Se nota que hay menos dinero, se notó en los restaurantes, por ejemplo, que, a diferencia de veranos anteriores, no estaban llenos”.
Los datos del INE también confirman este fenómeno, pues según la EMAT de enero, la estancia media se ubicó en 2,0 noches, registrando una caída de 7,0% en comparación con igual mes de 2023. Asimismo, las llegadas de pasajeros alcanzaron a 21.155, exhibiendo una disminución de 1,4% en 12 meses.
Tasa de ocupación
La EMAT de enero reveló, además, que la tasa de ocupación en habitaciones fue 27,6%, presentando una disminución interanual de 5,6 puntos porcentuales (en enero de 2023 alcanzó 33,2%).
Se trata de la tasa más baja para el mes de enero desde que existen registros (2017), de hecho, nunca había bajado del 30% en enero.
El dato se corresponde con la tasa de ocupación en el destino Valle Las Trancas, según el informe que entrega la Subsecretaría de Turismo, que alcanzó un 24,8% promedio durante la semana del 15 al 20 de enero de 2024, lo que representó una contracción de 22,8 puntos porcentuales respecto a la medición de igual periodo de 2023.
Volviendo a la EMAT, se informó también que el ingreso por habitación disponible regional totalizó $20.296, cifra que decreció 1,6% en 12 meses.
Asimismo, la tarifa promedio mensual regional (tarifa promedio diaria de la unidad de alojamiento ocupada) fue $73.612, cifra que aumentó 18,5% en comparación con igual mes de 2023.