Un mes intenso. Eso es lo que están viviendo las y los alfareros de Quinchamalí durante este noviembre que trae esperanzas para el oficio. Solo esta semana, 49 alfareras se sumaron a la lista nacional de Tesoros Humanos Vivos, de la cual solo 15 coterráneos eran parte. Además, y tal como lo adelantó en Chillán la subsecretaria de Patrimonio, Carolina Pérez, este 29 de noviembre, la Unesco entregará la resolución al petitorio chileno para que el oficio sea parte de la lista de salvaguardia y evitar con esto su desaparición.
Por eso es motivo de alegría lo ocurrido con ellas esta semana. Hay que recordar que el trabajo comenzó el 2014, cuando 15 de ellas fueron ingresadas a la lista de Tesoros Humanos Vivos, lo que permitió a la larga, que las autoridades fijaran sus ojos en las demandas que venían expresando hace tiempo. Una de esas demandas era la preocupación por la falta de interés delas nuevas generaciones por aprender el oficio y la escasez de material para trabajar, debido a la deforestación.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Respecto al ingreso a la lista de 49 nuevos artesanos (que en total suman 64 en la lista de Tesoro Humano Vivo), la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Scarlet Hidalgo, señaló a La Discusión que “fue una ceremonia llena de emoción, donde pudimos compartir con personas Tesoros Humanos Vivos de otras localidades y regiones, donde las culturas pudieron presentarse y contar sobre sus saberes e historia a nuestro presidente Gabriel Boric, a la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; al ministro de Desarrollo Social y a la subsecretaria de Patrimonio. Un orgullo poder compartir este momento con las representantes de las alfareras que viajaron especialmente a la ceremonia. Además, destacar el conocimiento de las autoridades de gobierno al nombrar especialmente a nuestras alfareras en sus palabras, dan muestra de la preocupación y compromiso”.
Unesco, la próxima parada
Ese 29 de noviembre la Unesco entregará el resultado a la postulación de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca. Las autoridades a cargo están ya monitoreando los preparativos de esa actividad, a la cual fueron invitadas por la subsecretaria de Patrimonio. Ella indicó a La Discusión que podrán viajar las alfareras que lo deseen, que serán esperadas en el Palacio de La Moneda por Irina Karamanos y la ministra de las Culturas Julieta Brodsky ese día a las 10.00 horas. Todas esperarán en uno de los salones presidenciales el veredicto.
Hasta el momento, aproximadamente 40 alfareras han manifestado su intención de viajar a esta actividad. Si la Unesco acepta la postulación, la greda negra de Quinchamalí será el segundo oficio chileno en ingresar a la Salvaguardia Urgente, tras los Bailes Chinos que ingresaron a la misma lista el año 2014.
En el sitio web de la Unesco ya se encuentran disponibles los expedientes de todos los oficios y manifestaciones que han postulado en diferentes líneas. Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca aparecen bajo el rol 1847, sección que cuenta con varios documentos entre los que destacan la postulación realizada por el gobierno chileno, además de antecedentes, fotografías y un extenso video de 23 minutos en donde aparecen todas las alfareras solicitando a la Unesco el ingreso a la lista de Salvaguardia Urgente.
Dentro de esta línea, Quinchamalí postula junto a otras manifestaciones como Turquía y su cantería tradicional de Alhat, Ucrania y la cocina borscht, la alfarería del pueblo de Cham en Vietnam y la alfarería de un sector de Albania.
El expediente, de 600 páginas, relata las características que relevan la importancia de este patrimonio inmaterial y da cuenta del proceso de participación ciudadana con actas, listas de asistencia, prensa, cartas de apoyo y cartas de compromiso, entre otros antecedentes. Destina un espacio a las amenazas, abordando las dificultades que las alfareras y alfareros han experimentado en la recolección de las materias primas debido a la privatización de los terrenos en donde los conseguían habitualmente y a la industrialización; y detalla el trabajo realizado por el Estado para generar medidas de salvaguardia y propuestas para implementarlas.
Esto, porque la Lista de Salvaguardia Urgente exige medidas y compromisos concretos, desde múltiples actores y reparticiones públicas.
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