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Señor Director:
Un acaso ha transparentado los métodos que se utilizan en el nombramiento de algunos jueces del país. Lo que ha resultado un poco desagradable para quienes no estaban al tanto de cómo funciona nuestro sistema político-judicial desde sus albores.
Creo que la solución más justa es copiar el sistema que introdujo la ley 20.845, el que se utiliza en una materia infinitamente más importante, como es la educación de las generaciones venideras, y coloquialmente conocido como “la tómbola”. Entonces se puede “emparejar” la justicia completa, entregando al azar el proveer los diversos cargos, de norte a sur, de lo civil a lo penal, y de Policía Local a la Suprema.
Eduardo Esteban Díaz Morales
