Señor Director:
Hoy como nunca en la historia de la humanidad tenemos un acceso fácil a la información. El problema es que, justamente el medio por el cual nos informamos se ha hecho más vulnerable. Sin duda hoy podemos contrarrestar en diversos medios la veracidad de una noticia, pero son las redes sociales las que en definitiva están moldeando la opinión colectiva.
En este sentido, ¿cómo podemos distinguir la verdad de las fake news, cuando la tecnología actual es capaz de generar imágenes y videos de situaciones falsas que, en la era de la posverdad, resultan el combustible ideal para generar opiniones que reemplazan los hechos objetivos en la política, farándula o en el deporte?
Ciertamente la tecnología está modificando la manera de relacionarnos. Hoy todo tiene que ser inmediato, ya no hay lugar a procesos de reflexión extensos para dar una respuesta bien argumentada. La duda se extingue automáticamente cuando tomamos el celular y le preguntamos cuál es la respuesta correcta. Antiguamente (sólo hace un par de años) decíamos que todo lo resolvía “san Google”, hoy podría ser ChatGPT, Jenny AI, y prontamente Google Bard. Aplicaciones que vienen a nuestro auxilio y nos brindan una respuesta que termina con el debate, reduciendo la importancia de la memoria sustituyéndola por una app de voz (ni siquiera tenemos que escribir).
¿Serán las nuevas generaciones capaces de desarrollar usos alternativos del cerebro evitando de esta manera que este órgano vital termine atrofiándose? Tendremos que verlo (o preguntarle a la app).
Dr. Gustavo Niklander
Director Corporativo de Desarrollo UA