Señor Director:
“Lo mejor es despedirnos. Yo creo que ustedes quieren que terminemos porque esto no da para más, esa es la verdad, no da para más. Les pedimos perdón en nombre del fútbol chileno por el papelón que hemos visto”, decía Pedro Carcuro al cierre de la transmisión en 2001 tras perder 2 a 0 contra Venezuela en el Estadio Nacional.
En aquel momento éramos últimos con 11 puntos, matemáticamente eliminados y con tres fechas por jugar. Hoy somos últimos con 10 puntos, matemáticamente eliminados y con dos fechas por jugar.
La que fue durante décadas recordada como la peor selección chilena en la historia, ahora pierde ese laurel de la mano de la inoperancia de Pablo Milad y Ricardo Gareca; y de la corrupción de Sergio Jadue, de la multipropiedad de los clubes, de los supersueldos, del abandono al fútbol joven, de las deudas multimillonarias de la asociación, de la reforma a la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas que lleva meses estancada, de la mala planificación del torneo nacional.
La Selección Chilena hace años que tocó fondo, pero lo sucedido en Bolivia es una señal clara sobre qué está pasando: no da para más.
Y como dijo Carcuro hace 20 años, partiendo por Pablo Milad y su directorio, lo mejor es que algunos se despidan.
Bruno Andrés Cabrera Navarro
