Señor Director:
Por los medios de comunicación se ha producido una alarma pública en torno al caso de dos niños que portaban cuchillos y tenían una actitud amenazante en contra de fiscalizadores en el centro de Santiago.
La primera medida de las autoridades ha sido realizar un catastro de los niños, niñas y adolescentes que se encuentran en los espacios públicos, junto con denunciar el hecho ante Tribunales de Familia. Pero, ¿será esto suficiente para evitar la desprotección en la que viven?
Probablemente lo que nos muestra el video es la punta del iceberg de situaciones que se replican en diversas partes del territorio nacional, donde los fenómenos de migración, crisis económica, delincuencia y post pandemia han calado profundo en la población más vulnerable del país.
El asumir la responsabilidad de Estado como garante de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, obliga a tomarse en serio un rol activo y no reactivo en materia de protección. Es urgente que podamos detectar tempranamente a aquellos que no están accediendo a prestaciones básicas como salud y educación, en particular en el caso de migrantes en situación irregular que no son detectados por las políticas sociales.
Esta es una oportunidad para que todos los organismos del Estado, incluyendo las municipalidades, puedan estar atentos a posibles vulneraciones de derechos como la que vimos esta semana, agilizando las medidas y políticas necesarias para que cada niño, niña y adolescente pueda ejercer sus derechos plenamente.
Milagros Nehgme
Directora Ejecutiva de Corporación Opción