Una placenta procurada en Ñuble permitió obtener un parche de membrana amniótica, el cual fue usado por el Hospital de San Carlos para una rehabilitación de cavidad ocular de una niña de 7 años.
El importante trabajo que se desarrolla a partir de la placenta o tejido amniótico obtenido en cesáreas programadas fue detallado por la doctora Gloria Torres, oftalmóloga del Hospital de San Carlos, quien estuvo a cargo de la cirugía con el primer parche obtenido en la región.
“La placenta permite generar estos parches que mejoran considerablemente la calidad de vida de las personas que necesitan reposición de tejidos”, dijo.
La especialista tratante de la usuario describió que “el ojo comanda el crecimiento de la cara, por lo que un paciente con anoftalmia debe intervenirse periódicamente con el objetivo de ir generando volumen imitando el crecimiento del ojo”.
Agregó que “en una gestión local, fuimos colocando conformadores crecientes, pero ahora ya estábamos en una etapa en que correspondía una cirugía más compleja, donde se requería una membrana amniótica. Cuando estábamos viendo la manera de adquirir el parche de manera particular, se presentó esta opción de acceso a través del sistema público”.
Su cirugía fue posible gracias al trabajo coordinado entre el establecimiento del Punilla y la Unidad de Donación y Procuración de órganos y tejidos del Hospital Clínico Herminda Martín de Chillán.
El doctor Andrés Rubilar, médico jefe de Unidad de Donación y Procuración de órganos, destacó el trabajo y coordinación realizado en Ñuble.
“Es la placenta de un parto ocurrido en Chillán, la cual enviamos al Banco de Órganos, lugar donde se procesan los huesos y membranas de todo Chile. Es una gran alegría poder contribuir a esto, ya que una sola placenta puede beneficiar a muchos usuarios. No son menos de 100 los parches que se obtienen y pueden servir en patologías tan diversas como quemaduras o ulceras”, sostuvo el facultativo.