Nikki Haley anunció este miércoles que abandona las primarias republicanas tras sus pobres resultados en la cita del súpermartes, pero no expresó su apoyo para el expresidente Donald Trump (2017-2021), único aspirante que queda en pie.
“Ahora depende de Donald Trump ganarse los votos de aquellos dentro y fuera de nuestro partido que no lo apoyaron. Y espero que lo haga”, dijo en una comparecencia pública en Charleston, Carolina del Sur.
Haley dio por seguro que el magnate neoyorquino será el candidato del Partido Republicano a la presidencia, lo felicitó y le deseó “lo mejor”, pero no cumplió con la tradición de expresar el apoyo al ganador.
“La política se trata de atraer a la gente a tu causa, no de rechazarlos. Nuestra causa conservadora necesita urgentemente a más gente. Este es el momento de que él (Trump) elija”, resumió.
Trump arrasó en catorce de los quince estados del país que celebraron el martes primarias republicanas, mientras que Haley solo pudo cantar victoria en Vermont.
La retirada de Haley allana todavía más el camino para que las elecciones del próximo 5 de noviembre sean una reedición del duelo de 2020 entre Trump y el actual presidente, el demócrata Joe Biden.
Trump se convierte, con la salida de Haley de la contienda de primarias, en el virtual nominado republicano a la presidencia a la espera de la convención del partido en julio.
La exembajadora ante la ONU era la única mujer en las primarias republicanas y la única aspirante que permanecía en pie tras el paso arrollador de Trump.