Para abril el déficit de lluvia caída en la región bordeaba el 70% y el de nieve superaba el 90%, cifras que eran altamente preocupantes, sobre todo porque desde enero que se venía anunciando que un fenómeno de El Niño podría llegar al país. Pero para esa época aún se mantenían las altas temperaturas y la cordillera casi no tenía nieve.
No fue hasta junio que las lluvias comenzaron a llegar con fuerza a la región, lo que dejó el primer superávit, de tan solo un 1%, pero que indicaba que en el periodo enero-junio había llovido más que el año pasado. La alta isoterma de los primeros sistemas frontales hacía que precipitara agua lluvia en sectores donde, por lo general, cae nieve. Para ese entonces, aun el déficit de nieve era elevado, llegando al 88%, equivalentes a solo 62 mm de lluvia.
Estas cifras hoy han cambiado sustancialmente, tras los eventos de agosto y los últimos registrados el fin de semana pasado, los que dejaron un acumulado de 395 mm de nieve equivalentes en agua hasta la fecha, reduciendo el déficit a solo un 26%.
Respecto a estos números, el seremi de Obras Publicas de la región, Paulo De La Fuente, comentó que los registros normales comprenden el periodo desde 1991.
“Con respecto a la nieve caída, nuestra Dirección General de Aguas (DGA) da cuenta que en la estación Volcán Chillán presentamos una acumulación nival medible de 395 milímetros equivalente en agua, con un déficit de 26% respecto al promedio histórico que comprende los años 1991 al 2022. Recordar que el año pasado, en igual periodo, presentábamos una acumulación equivalente en agua de 1.041 milímetros y el año 2021 fue de 297 milímetros”, sostuvo.
Hace pocos días, equipos especializados de la DGA del MOP de Ñuble se dirigieron a la estación nival del Volcán Chillán para ver en terreno los niveles de nieve en el lugar. Actualmente, en la alta cordillera se registra un espesor cercano a 1 metro, el cual podría seguir incrementándose durante los próximos días.
Niveles normales
El miércoles está pronosticado un nuevo sistema frontal para el sector de la cordillera, el cual podría dejar cerca de ocho centímetros más de nieve en sectores precordilleranos y de cordillera. Estos nuevos pronósticos y los sistemas frontales que muchos modelos pronostican para las próximas semanas, indican que el déficit podría reducirse aun más y lograr niveles habituales para la época.
Marcelo Godoy, director de la DGA del MOP de Ñuble, sostuvo que se están alcanzando números normales y que el proceso de deshielo iniciaría los primeros días de diciembre.
“Como lo ha indicado el seremi, tenemos una acumulación de nieve equivalente en agua que está muy cercano a la normalidad para la cantidad de nieve caída, por lo tanto podemos presumir que efectivamente tendremos una buena condición. Esto también dependerá del proceso de deshielo si se adelanta. Preliminarmente tenemos estimado que este proceso lo tengamos en los primeros días de diciembre, esto nos ayuda retrasar y mantener con mayor nivel de nieve en la cordillera”, recalcó.