Señor Director:
Las últimas semanas la acción de Netflix entró en una máquina del tiempo. Tras los resultados del primer trimestre el papel de la plataforma llegó a caer cerca de 40%, con lo que quedó en los mismos niveles en los que transaba a fines de 2018.
Generalmente, estos movimientos se ven en acciones más pequeñas y menos seguidas por el mercado, pero no es el caso de Netflix. Antes de su reciente caída, la firma tenía una capitalización similar a la del IPSA y en 2022 su acción ha transado 26 veces más que toda la bolsa local. En 2018 la compañía tuvo ventas por cerca de US$16 mil millones, y para 2022 se espera poco menos del doble. Sin embargo, la acción se encuentra en niveles de 2018.
Como todas, la acción de Netflix se valoriza mirando hasta dónde puede seguir creciendo en el futuro, pero eso ha cambiado desde que se conocieron sus resultados trimestrales. Según las estimaciones de ventas de Bloomberg, las proyecciones de venta de Netflix para 2024 hoy son un 5% menos de lo que el mercado proyectaba para ese año en 2018, y en las estimaciones para 2025 la caída es de casi un 15%.
De esta forma, este caso nos permite ver una justificación de la brutal corrección en la acción y una excelente oportunidad para entender qué variables son las más relevantes para el mercado accionario.
Francisco Errandonea
Socio de SoyFocus
