El año 2015 este inmueble de conservación histórica de Chillán Viejo, fue declarado Monumento Nacional. Ubicado en el Parque Monumental Bernardo O’Higgins de la comuna. fue diseñado por la artista chilena María Martner, nacida en 1921 y fallecida en 2010, quien desarrolló su carrera fundamentalmente como muralista. En sus inicios tuvo como maestros en escultura, a Julio Antonio Vásquez y Lily Garafulic y a Gregario de la Fuente en dibujo. Es autora del mural “Los peces del frío”, ubicado en la casa La Chascona de Neruda, y también, del escudo nacional en la Casa Presidencial de Tomás Moro Nº 200, en la comuna de Las Condes, Región Metropolitana.
El mural ubicado en el Parque Monumental Bernardo O’Higgins, de Chillán Viejo, nace tras la creación de la Fundación Histórica Bernardo O’Higgins, en 1957, después de la demolición en 1930, de la casa donde nació el prócer, la que se encontraba en la plaza de la comuna. La labor arquitectónica le correspondió al arquitecto Carlos Martner, mientras María Martner, se encargó del mural que se inició a mediados de 1971 y se inauguró en febrero de 1973.
La obra confeccionada en piedra relata la vida de Bernardo O’Higgins: primero, su juventud y su vida en el campo chileno, lo que es simbolizado por un helecho: luego, la imagen del libertador y la gesta independentista y finalmente, ilustra al Director Supremo.
Su soporte es de hormigón armado y el formato del mural es de 6 x 60 metros, construido con la técnica del mosaico.
Los valores artísticos e históricos de las obras apuntan, de acuerdo al Consejo de Monumentos Nacionales, a que son “el reflejo de las nuevas posiciones que estaba ocupando la mujer en el ámbito cultural chileno, con roles similares a los hombres. Además, la obra de María Martner es participe de las tendencias de las décadas de los ‘60 y ‘70, del siglo XX, en las que parte de la creación artística se había orientado hacia la creación de un vínculo permanente entre obra y sociedad”.
La obra presenta un factor estético que pone de relieve nuestro paisaje, fuertemente ligado a una cultura de la tierra derivada de la accidentada geografía chilena.
María Martner es una de las pocas mujeres que pudieron contribuir al muralismo chileno, ya que se opuso a la tradición académica y se propuso el rescate de valores relativos al orden matriarcal.