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Mural de Escámez sigue dando señales de vida en la Municipalidad

UPA

Hace poco más de un año se develó la primera ventana que entregó esperanza a quienes por años soñaron con que el mural “Principio y fin” siguiera existiendo tras las 12 capas de pintura en la actual Sala de Concejo de la Municipalidad de Chillán. Julio Escámez había pintado el muro a comienzos de la década de los setenta por encargo del alcalde de la época, Eduardo Contreras Mella, quien falleció hace dos semanas.

El mural fue inaugurado en junio del año 1972 y alcanzó a brillar unos meses antes del golpe de estado de septiembre de 1973. Las autoridades de la época decidieron borrar la pintura, hecho que hizo que Julio Escámez saliera al exilio algunas semanas después.

Y por décadas se pensó que los militares a cargo de la destrucción habían picado el muro para que la pintura se estropeara sin remedio. Pero, al parecer, cometieron un error en la intención de hacerlo desaparecer.

El año 2021 aparecieron los primeros vestigios del mural. El año pasado, un equipo del Centro Nacional de Conservación y Restauración y la Comisión Chilena de Energía Nuclear logró abrir una ventana de 1,20 m por 20 cm que dejó entrever parte de la pintura en la misma actual Sala de Concejo Municipal. Esa ventana pudo ser visitada por cientos de personas durante la celebración del Día de Los Patrimonios, a fines del mes de mayo.

Ahora, la Unidad de Patrimonio (UPA) de la Municipalidad de Chillán advirtió que aparecieron nuevos vestigios en ventanas que han estado siendo abiertas por la restauradora Mónica Pérez, del Centro Nacional de Conservación y Restauración. Estos nuevos hallazgos se sitúan en el costado lateral del tercer piso de la Municipalidad de Chillán, en lo que era considerada la triple altura de la Sala de Concejo Municipal.

Con la confirmación de este hallazgo en el tercer piso, dentro del municipio local están optimistas frente a la recuperación, la que en todo caso nunca podrá ser total porque en estos más de cincuenta años se han realizado modificaciones a las plantas del edificio que cortaron la pintura en varias partes.

Desde el Centro Nacional de Conservación y Restauración indicaron que “se comenzó el trabajo en el muro poniente de la Sala del Concejo Municipal, posteriormente archivo de la Dirección de Obras Municipales (DOM), donde de acuerdo a una fotografía encontrada habría otra sección del mural. Utilizando una cuadrícula que cubría gran parte del muro, con recuadros de 60 × 60 cm, y creando pequeñas ventanas de sondeo de 2.5 × 2.5 cm, la conservadora logró encontrar rastros de pintura en diferentes sectores. Se identificaron dos tonos de verde, parte de un motivo de hojas, un recuadro con dos tonos de rojo con formas curvas, otro con pequeños sectores de color morado, rosado y verde, uno morado oscuro y otro más claro con líneas azules. Si bien aún no ha sido posible determinar a qué partes del mural original corresponden estos hallazgos, la información obtenida representa una pieza fundamental para comprender la obra en su totalidad”.

La concejala Quenne Aitken, presidenta de la Comisión Cultura, comentó en la última sesión de Concejo Municipal: “felicitamos el avance de la Unidad de Patrimonio por los avances en el tercer piso del Mural de Julio Escámez. Nosotros vamos a ver cómo seguimos trabajando en relación a la recuperación de este mural”.

Historia de una pintura

Guillermo Viveros trabajó como ayudante de Escámez en el Mural. “Viajé a Chillán encantado, con ganas de pintar y conocer otras técnicas. Llegué y era como si nos hubiésemos conocido de toda la vida. Nos explicó de qué se trataba todo. Él ya iba adelantado con el dibujo. Me pidió ir al tercer puesto, era muy alto, una tremenda bóveda, altísima”, recordó el encargado de colaborar con el espacio en donde por estos días se abrieron nuevas ventanas de sacrificio, dejando al descubierto la pintura.

La Unidad de Patrimonio ha hecho esfuerzos durante el último tiempo para juntar las piezas del rompecabezas que llevaron al mural al final que tuvo y qué motivó a las autoridades de la época a querer borrar todo vestigio de el.

El gestor cultural de la Municipalidad de Chillán, Jaime Carrasco, recordó sobre la destrucción del mural. “No hay nada tácito, no han nada explícito en decir que, por ejemplo, esto hubiese aparecido en la prensa. Esto (el borrado) habría sido entre el 18 y 19 de septiembre (considerando que ese año no hubo acto oficial ni nacional ni comunal por las Fiestas Patrias). El ocultamiento del mural no fue más allá del 20 y 25 de septiembre, para esas fechas esto ya no existía”.

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