El Retorno Seguro a clases en la Región de Ñuble es un proceso que está resultando mucho más complejo de lo que las autoridades comunales pensaron, de tal manera que hasta el momento solo existen dudas y ninguna respuesta categórica que aclare el panorama.
El tema fue analizado el sábado por autoridades comunales, jefes de los Departamentos de Administración Educacional, además de dirigentes de las asociaciones de municipalidades que existen en el territorio. Una de las conclusiones que se sacaron de la cita es que los gobiernos tienen, en potencia, un problema que puede seguir afectando aún más las maltrechas arcas municipales.
El director del Daem de la Municipalidad de Bulnes, Hary Donoso, explicó que dado lo incierto que se ha tornado la epidemia y el temor entendible de la comunidad por el contagio, “los padres no van a mandar a sus hijos a las escuelas”.
Por más que se aseguren las instalaciones y se den todas las garantías lo cierto es que es altamente probable que durante este año no se realicen actividades pedagógicas regulares.
En estas condiciones, con escuelas sin alumnos, se pone en jaque el sistema de financiamiento escolar, que está dado por el pago de subvenciones por la asistencia de cada alumno registrado.
Adicionalmente, las municipalidades perciben recursos del Fondo de Integración Escolar, PIE, que igualmente es una fuente de ingresos importantes para las corporaciones edilicias y respecto de las cuales no hay certezas.
Esas subvenciones, además de otros ítemes, permiten cancelar las remuneraciones de profesores y toda la planta administrativa que mueve a los Daem y establecimientos educacionales.
En este panorama poco favorable, plantea Donoso, se genera el riesgo real de que las remuneraciones de los profesores puedan no ser canceladas en el futuro próximo si es que no hay señales claras desde el ministerio de que llegarán recursos adicionales.
Los municipios podrían realizar esfuerzos adicionales y solventar los gastos del sistema escolar, pero ya se han visto bastante abatidos con las transferencias internas para compensar menores dineros del Fondo Común Municipal y los gastos orientados a enfrentar la pandemia en sus comunas, donde han tenido que apoyar a miles de familias con severos problemas para costear sus necesidades más básicas.
“La falta de estudiante en las escuelas genera menores ingresos a la municipalidad. En estos momentos no sabemos cómo el Ministerio entregará las subvenciones generales, las que se calculaban según el último trimestre del año anterior, pero a fines de 2019 con el estallido social hubo menos estudiantes en las escuelas”, afirmó el administrador municipal de Ránquil, Modesto Sepúlveda, presente también en la reunión.
Gina Hidalgo, secretaria ejecutiva de la Asociación Chilena de Municipalidades de Ñuble, indicó que esperan un pronunciamiento de organismos estatales pues en este caso se configura un detrimento a las arcas municipales y además se pone en riesgo a muchos funcionarios.