Tras un mes de mayo negro en materia de delitos, violencia y crimen, ninguna autoridad, civil ni policial, volvió a decir que Chillán es una ciudad tranquila. Y no sólo por los crímenes, que le significaron la muerte a dos menores de edad y a un carabinero, entre otros delitos, sino porque las estadísticas policiales demuestran que la actividad delictual en la Región fue una de las que más creció tras el fin de las restricciones sanitarias.
Por esta razón, en la Oficina Municipal de Seguridad (Omse) de Chillán, previo a la presentación del programa anual de seguridad, comenzaron realizando un balance concreto y lo más realista posible, para poder definir con claridad contable cada uno de los objetivos y recursos a invertir.
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Y la primera conclusión general la hizo su directora, Alejandra Martínez. “Si uno revisa el desarrollo de los delitos que suceden en Chillán, verá que la mayoría está radicado en el robo de vehículos y en robos con fuerza, pero no podemos aseverar que estamos al alza en la tasa de delitos, por tanto, aún están los espacios para poder trabajar en mantener la seguridad en una capital regional que está en crecimiento”, dijo.
Un rol clave jugará en estos espacios para poder trabajar, a los que apunta la directora, la relación que Seguridad Municipal pueda desarrollar con los vecinos, los dirigentes y representantes de las fuerzas sociales, por lo que muchos de los esfuerzos y proyectos que se verán concretados este año, esperan contar con la colaboración de las juntas de vecinos, ya que el principal objetivo será “el poder bajar la sensación de inseguridad que se ha instaurado”, añadió.
Martínez le presentó un plan de diez puntos al alcalde Camilo Benavente, quien junto con confirmar que se dispuso de un aumento en los recursos a destinar a estas iniciativas, dijo que “estos proyectos tienen una mirada integral y colaborativa con las distintas instituciones con las cuales trabajamos la temática de seguridad y están pensados en entregar una mayor sensación de seguridad para nuestros vecinos, tanto de sectores urbanos como rurales. Es nuestra prioridad como gestión municipal”.
Motos y bicicletas
Un primer punto es la adquisición en comodato de seis bicicletas eléctricas de uso exclusivo para funcionarios de Carabineros y para rondas preventivas dentro del casco histórico de la ciudad. Se trata de bicicletas que pueden alcanzar una velocidad de hasta 60 kilómetros por hora y que ya se han incorporado a los patrullajes de otras comunas.
Chillán sería una de las primeras ciudades de Chile en incorporar esta estrategia. “Esta es una licitación realizada por la Municipalidad, por un poco más de $20 millones, licitación que ya está cerrada y el 24 de junio tenemos la adjudicación con cinco oferentes, por lo que deberían llegar a fines de julio”, explicó la directora.
Además, con el fin de duplicar la cantidad de patrullajes preventivos por parte de inspectores municipales, se espera conseguir, mediante la figura de arriendo de motos, iguales a las que actualmente utiliza Carabineros.
“La idea de poder arrendarlas es que eso nos permite el arreglo -a través de las garantías- casi inmediato, en caso de averías”, aclaró.
El doble de inspectores
Actualmente, la Municipalidad cuenta con 24 inspectores. De ellos, 18 están asignados al área de patrullaje y otros seis instalados en el mercado municipal e inmediaciones.
“Lo que esperamos es aumentar al doble nuestra cantidad de inspectores, lo que es considerable porque utilizamos para efectos de coordinación, los mismos cuadrantes que usa Carabineros. Con esto podremos trabajar en dos turnos, conforme a los horarios que hemos visto una mayor ocurrencia de delitos”, anticipó.
De acuerdo a la georreferenciación de los delitos, no sólo se programarán estas rondas de inspección, sino que además, se espera poder colaborar con Carabineros.
Se espera que este proyecto se concrete en noviembre y que cada patrulla cuente con GPS y radiofrecuencia.
Recuperar espacio público
Conforme a los análisis municipales, uno de los factores situacionales que mayor sensación de inseguridad generan en los barrios, son las incivilidades que ocurren en sus inmediaciones.Es por esto que otro de los objetivos de la Omse es la recuperación de espacios públicos.
Para esto, cuentan como respaldo parte de los recursos que les otorgó la Subsecretaría de Prevención del Delito.
“Ya estamos trabajando en un proyecto ubicado en el sector Las Barras, del Parque Lantaño y ya postulamos a un terreno en el sector Doña Rosa, Camino a Las Mariposas, lo que incluirá equipamiento de uso recreativo, un trabajo especial de aseo y ornato, ya consensuado con las respectivas juntas de vecinos, quienes además, priorizaron qué comprar o cómo equipar sus áreas verdes”, detalló.
En una menor escala, la Omse ha trabajado con otras áreas municipales, como Aseo y Ornato y la Oficina Municipal de Asuntos Juveniles.
Ambulantes en Navidad
Para no repetir las experiencias vividas tras el otorgamiento de permisos para que algunos vecinos pudieran ganar dinero envolviendo regalos en la vía pública en la víspera navideña, se espera establecer una serie de requisitos que apunten a evitar el mal uso de las autorizaciones, y el bloqueo al tráfico vehicular y peatonal que se registraron el año pasado.
“El alcalde ya nos pidió que pudiéramos elaborar acciones coordinadas con Rentas y Patentes a efectos de poder armar un plan de contingencia en esa fecha. Ya tenemos las primeras reuniones de coordinación a fines de junio”.
Lo que ya está claro es que se buscará que esta vez no se realicen ventas de productos que no fueron autorizados en estos permisos, y que se respeten los espacios físicos permitidos. Una opción que se baraja es suspender futuras autorizaciones a quienes se sorprenda incumpliendo con lo acordado.
Casinos populares
Aunque las municipalidades de todo el país han buscado diversas maneras legales de terminar con la presencia de casinos de tragamonedas o “Casinos Populares”, los resultados no les han permitido poner fin al fenómeno, y Chillán no es la excepción.
Lo que se espera a nivel local es seguir fiscalizando, clausurando y judicializando los casos de quienes rompan los sellos de clausura.
“En marzo, comenzamos un proceso de clausura, primero fueron más de 30, luego 28 y en la última realizada, se cerraron 10. Pero actualmente hay alrededor de 30 funcionando, por lo que debemos seguir con estas fiscalizaciones”, anunció.
Justicia vecinal
Se trabajará un programa de mediación para buscar que algunos problemas entre vecinos que pudiesen llegar a tribunales civiles, de familia o penales, puedan ser resueltos antes de la instancia de judicialización.
El programa está a cargo de un asistente social, una abogada y se pretende incorporar a una sicóloga, conformando una triada socio-jurídica, con atención tanto en los domicilios o bien en dependencias municipales, pese a que son servicios donde se respetará el anonimato de las personas, si así lo prefieren.
Televigilancia
Finalmente, el proyecto de mayor envergadura es la implementación de más cámaras de televigilancia.
“Nosotros ya tenemos una Central de Comunicaciones que está instalada en Carabineros, en la Segunda Comisaría y que opera 24/7 con funcionarios municipales, para monitorear las 26 cámaras que allí tenemos y esto se verá con otros dos proyectos como Calle Segura, con 15 cámaras más y otra para el casco histórico, con diez cámaras más”.
Estas se sumarán a las 60 cámaras que son parte de un proyecto ejecutado por el Gobierno Regional. “Son cámaras de alta tecnología, con un sistema que evita que sean vandalizadas”, detalló Martínez, quien añadió que se instalarán otras en pórticos de vigilancia en los principales accesos de la ciudad, principalmente por los robos de vehículos que se han registrado”.
Respecto a este punto, el alcalde Benavente agregó que “se considera la instalación de 41 cámaras instaladas tanto en el Mercado techado como en plaza Sargento Aldea”.
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