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Las quejas respecto a la “invisibilidad” de los lomos de toro en diversos puntos de la ciudad se han estado repitiendo con insistencia en los correos y whatsapp de algunos concejales y funcionarios municipales de Chillán; lo que viene aparejado, generalmente de solicitudes por instalar nuevas señaléticas.
Todo esto se intensificó luego de la vuelta a clases, con las consecuentes congestiones vehiculares y con las experiencias recogidas por algunos conductores buscando rutas alternativas, haciendo más denso el tráfico por pasajes que hasta hace no mucho no presentaban este problema.
Para todos los solicitantes la respuesta ha sido prácticamente la misma: “se destinaron 350 millones de pesos, dentro del presupuesto 2024 para, precisamente, instalar, renovar o repintar los lomos de toro, para mejorar las demarcaciones como los pasos peatonales, y también para instalar o reemplazar señaléticas en mal estado”, explicó el administrador municipal de Chillán, Richard Guzmán.
El administrador asegura que, de hecho, las obras ya comenzaron a ejecutarse, priorizando sectores como accesos de colegios, escuelas, jardines infantiles, centros de salud y universidades, “pero también se van a incluir al resto, incluyendo a aquellos que están más alejados del centro y que no tienen mucho flujo peatonal, como los que están instalados en camino a San Bernardo”, detalló.
Con respecto a los lomos de toro que deberán ser instalados, desde la Municipalidad explican que, hubo diversas solicitudes vecinales durante los últimos meses de 2023, sin embargo, con la mera solicitud no basta, sino que su instalación está sujeta a criterios técnicos.
“Se envía un equipo de Tránsito a terreno, asegurarse que exista esa factibilidad técnica antes de instalarlos. Aquellos lomos que son parte de proyectos de arrastre de 2023, deben ser entre 25 o 30”.
Respecto a los plazos de las labores de demarcación y repintado de los lomos existentes, se informó que la orden es completar los trabajos en las primeras semanas de abril para evitar que quede trabajo pendiente durante épocas de lluvia.
Puntos de gatillo
El objetivo de terminar con estas faenas antes de la llegada del mes de mayo fue parte de lo que se trató en la última reunión de comisión entre el Concejo Municipal y la Dirección Municipal de Tránsito.
“Y lo que se acordó fue priorizar terminar con las obras de arrastre, es decir, aquellas que quedaron pendientes del año pasado y que no se alcanzaron a ejecutar por falta de presupuesto. Y dentro de este plan, se debe partir por aquellas zonas que nosotros llamamos puntos de gatillo, porque son los que potencialmente tienen situaciones más riesgosas”, explica el presidente de la comisión de Seguridad del concejo, Rodrigo Ramírez.
Por otro lado, el edil advierte que la importancia de comenzar a trabajar en los proyectos de arrastre radica en que “una vez que se ocupen los 350 millones de pesos, en caso de que nos falte dinero para lo que se viene, ya se habló con el administrador para ver la posibilidad de conseguir más recursos desde lo que se consiga por concepto del pago de los permisos de circulación”.
También se exploró la posibilidad de contar con una “caja chica” de recursos para poder darle cobertura a las urgencias que puedan ir surgiendo el resto del año, “porque el aumento del parque vehicular también hace que las pinturas y las demarcaciones se gasten mucho más rápido”, concluyó Ramírez,
Siete semaforizaciones nuevas
De manera paralela, y según lo confirmara el alcalde Camilo Benavente la semana anterior, la municipalidad ya comenzó a trabajar en la semaforización de siete intersecciones del centro de la ciudad, (cinco de ellas con recursos del Gore) en respuesta a los nudos que se generan en esas intersecciones.
Éstas son Brasil con Constitución; O’Higgins con Itata; Constitución con Independencia; Cocharcas con 5 de Abril; O’Higgins con Cocharcas; Brasil con La Castilla y Barros Arana con Río Viejo.