El municipio chillanejo tomó la decisión de no ejecutar gran parte de las obras con fondos propios que tenía comprometidas para este año, con el objetivo de ordenar sus finanzas y enfrentar un segundo semestre marcado por la incertidumbre.
La determinación fue comunicada oficialmente a los ediles de la ciudad durante una reunión de Comisión Hacienda del concejo, efectuada durante la semana que termina. En aquella cita se plantearon los problemas que tienen en la actualidad las finanzas municipales, marcando un escenario que nadie sabe si repuntará en lo que resta del 2020.
El alcalde Sergio Zarzar, confirmó la gravedad del estado de las arcas municipales, lo que impedirá que se lleve a cabo el programa de inversiones y gastos que estaba proramado en el presupuesto municipal vigente y aprobado a fines de 2019.
“La municipalidad de Chillán está tocando el tema del detrimento de los ingresos con mucha responsabilidad y cautela y, en ese sentido, está trabajando basado en la buena salud financiera que ha alcanzado estos últimos años, para dar cumplimiento a todas las obligaciones contraídas”, planteó la autoridad.
Durante las reuniones de concejo, se han presentado diversos escenarios referidos a las pérdidas que tendría la municipalidad durante este año y hasta ahora no existe una estimación certera del nivel de reducción de los ingresos municipales.
“No podemos aventurar aún el tamaño de la merma y se está en una reevaluación diaria dado el escenario actual”, subrayó la autoridad.
La crisis sanitaria y social que vive el país ha golpeado con inusitada fuerza al consistorio chillanejo, que hasta el momento no ha logrado captar los ingresos que aseguren que se vayan a ejecutar todas las obras, programas y planes, señalan concejales de todos los sectores.
Dentro de este esquema, la municipalidad rebajará arriendos a comerciantes del Mercado y a Plazoleta Sargento Aldea y se desconoce cual será el comportamiento del comercio en general que se ha visto afectado por menores ventas y hay no pocos negocios que están en mora en el pago de patentes.
El concejal Patricio Huepe García, quien dirige la Comisión Hacienda, recalcó que “la municipalidad optó por no ejecutar los principales proyectos que había planificado, entre los cuales se cuenta el techo de la Plaza Sargento Aldea”.
La decisión, es compartida por los ediles de la ciudad, por cuanto la prioridad de esta administración es cumplir con el pago de servicios básicos y adicionalmente cancelar los elevados montos comprometidos para grandes concesiones como el de áreas verdes y el retiro de basura domiciliaria.
En el caso de la empresa OHL, que tiene la concesión de parques y jardines de la ciudad, son cancelados cada treinta días más de $133.000.000, mientras que a Dimensión se le transfieren unos $210.000.000 en el mismo período.
Al menos en el caso de Dimensión se trata de una obligación impostergable para la municipalidad, pues de lo contrario se generaría un problema sanitario importante en la ciudad, remarca el concejal Camilo Benavente.
Pero en el caso de las áreas verdes, la situación es diferente pues el contrato mismo está en entredicho y mañana lunes la municipalidad recibirá el informe requerido por el alcalde para determinar si es que se rescinde el contrato a la empresa OHL por eventual incumplimiento, como ya lo constató el contralor interno Wenceslao Vásquez.
Si es que la entidad edilicia termina anticipadamente este vínculo contractual, tendrá más de $700.000.000 de libre disposición para lo que resta del año.
“Las áreas verdes están mal manejadas, la municipalidad está pagando mucho dinero por obras que no se han ejecutado y perfectamente la mantención la pueden hace equipos municipales mientas se llama a una nueva licitación”, apuntó el concejal Victor Sepúlveda.
Obras en pausa
En el caso de la techumbre para el patio Isabel Riquelme de la Plaza Sargento Aldea, la municipalidad había dispuesto, tras dos operaciones fallidas una licitación por más de $600.000.000, la cual estaba en proceso de ser subida al Portal de Mercado Público cuando se desató la pandemia.
Si bien el municipio trató de ejecutar esta obra, para la cual tenía recursos comprometidos finalmente la fuerza de los hechos llevó a que no fuera ejecutada y siguiera en compás de espera hasta que pase la crisis financiera.
Otro plan que está en dilema, corresponde al de Reciclaje masivo que se aplicaría en la urbe con el fin de avanzar en la recuperación de materiales que están presentes en la basura domiciliaria y que en la actualidad van al relleno sanitario.
Para este caso, el ayuntamiento había asegurado un ítem especial del orden de los $300.000.000, los cuales están en duda, dada la prioridad municipal de modificar el presupuesto y mantener el equilibrio con los ingresos, para enfrentar la pandemia y financiar las costosas ayudas sociales.
De igual manera, sostuvo el concejal Jorge Vaccaro la municipalidad de Chillán no entregará durante este año los casi $300.000.000 millones que estaban comprometidos para el Fondo de Desarrollo Vecinal, Fondeve, el cual financiaba obras menores propuestas por juntas de vecinos.
Asimismo, durante este 2020, al menos hasta ahora, está suspendida la distribución de recursos para las Subvenciones Municipales que sumaban alrededor de $500.000.000.
Un proyecto que está en duda o del que no se conocen muchos antecedentes a pesar de haber sido anunciado por el consistorio, consiste en el mejoramiento de canchas de pasto sintética, en cuatro sectores de la ciudad.
El contrato con la empresa ISM Spa, habría sido firmado antes de que se desatara con fuerza la pandemia, el 13 de marzo e incluía recursos municipales del orden de los $1.500.000.000, de los cuales al menos $300.000.000 habrían sido adelantados mediante acuerdo firmado en una notaría local.
En la actualidad, se desconoce si esas obras serán ejecutadas por la municipalidad pues no ha sido posible que el municipio ni concejales se refieran al particular, ni si efectivamente se entregaron los $300 millones.
Cuentas
Lo cierto es que las cuentas municipales no pasan por un buen momento, confirmó en una reciente reunión con concejales la Directora de Administración y Finanzas, Susana Baeza.
La profesional, indicó que según las últimas cifras que maneja, los ingresos son mucho más bajos de los que había sido proyectados y por lo tanto existe incertidumbre respecto de lo que ocurrirá hacia el segundo semestre.
No obstante, explicó la profesional, el tema está siendo monitoreado y durante el mes de julio será emitido un nuevo documento que contiene los proyecciones definitivas una vez que ingresen recursos desde varios frentes, entre ellos patentes.
Un elemento positivo dentro de los problemas que enfrenta la municipalidad se refiere a la existencia de un saldo inicial de caja elevado que pasó desde el 2019 a éste y que inicialmente iba a estar destinado a los gastos normales de la municipalidad. Pero la crisis que limitó los ingresos encontró al municipio con aquel remanente que ha permitido solventar muchos gastos internos.
Sin embargo, aquello puede ser insuficiente si es que los pagos al municipio chillanejo no se normalizan en los próximos meses. Si bien se espera que la situación mejore hay señales que delatan un escenario pesimista.
La crisis social ha llevado por ejemplo, a que la entidad edilicia no reciba los recursos proyectados desde los Juzgados de Policía Local por conceptos de multas e infracciones de diverso tipo, lo que es una tendencia que se mantendría por el resto del año.
Junto con ello, la Corporación edilicia ha visto mermados los fondos que llegaban desde la recuperación de licencias médicas, las que a abril pasado(según último reporte conocido) registraban solamente a un 17%.
Además, un ítem importante para el municipio como Rentas de la Propiedad, presentaba un déficit importante. En este caso figuran ingresos desde el BCI y Nevados de de Chillán, por $1.000 millones y $550.000.000, respectivamente.
En el caso del concesionario de Las Termas, se encuentra imposibilitado de operar por decreto de Salud y del municipio de Pinto, lo que impide que realice sus actividades de manera normal por lo que los pagos al municipio están igualmente detenidos.
Lo mismo sucede con la concesionaria ECM que administra los parquímetros de la ciudad. En este caso los más de $30.000.000 que pagaba mensualmente no han podido ingresar a las arcas municipales por cese de operaciones.
En una reciente reunión de Comisión Hacienda, el contralor Wenceslao Vásquez expuso que no solo el municipio se ha visto afectado por menores ingresos y gastos adicionales, sino que también servicios como Salud y Educación.
En estas condiciones, indicó el concejal Patricio Huepe, se proyecta que para este año, haya menores ingresos del orden de los $8.000 millones, mientras que la proyección hacia marzo de 2021 es de $$11.000 millones menos.