Municipio alista plan para los microbasurales más “rebeldes” y evitar incendios urbanos

Si bien las tareas de limpieza de microbasurales dentro del radio urbano de la capital regional se ha convertido en una constante desde hace casi una década, la importancia que se la ha dado en los últimos años se ha vuelto más notoria, teniendo como fundamento las actividades preventivas de incendios en zonas de interfases que aumentan a partir del arranque de cada primavera.
Año a año, al menos desde 2022, han sido cerca de 12 los puntos intervenidos. Pese a esto, es la insistencia de los vecinos por arrojar sus deshechos, sumado a otras actividades -incluso delictivas- lo que no permite un punto final y sin embargo, datos de Bomberos y de las Unidades de Emergencia de Chillán, advierten que el 80% de estos incendios se originan en estas zonas.
Este 2025, la Dirección de Medio Ambiente, Aseo y Ornato (Dimao) de la Municipalidad de Chillán ha logrado intervenir sectores como Cancha Rayada con República, (vertiente de Santa Elvira); en el sector Boyén se intervino en Los Nardos, entre Nueva Sur y Violeta Parra Sandoval, de la villa Jardines del Sur.
Y en Ultra Estación, se retiró el microbasural del entorno de la sede social de la Junta de Vecinos N°17.
Mientras que se encuentran en proceso de diseño y desarrollo otros tres sectores: Los Mapuches con los Huilliches, sector Alonso de Ercilla; la Pampa con Pasaje Colonia, en la población Sarita Gajardo; y calle Comercio con Pasaje 16.
También se ha identificado los tres sectores más complejos, por extensión y por reincidencia, correspondiendo a los que están frente a la Villa Las Almendras, colindante con la vía férrea y el estero Las Toscas; el de Villa San Ramón, colindante al cementerio Parque Las Flores, y otro ubicado en calle Lord Cochrane, colindante a la vía férrea.
No basta con limpiarlos
En los dos primeros mencionados hay indicios de delitos. Tanto en el de Villa Las Almendras (una hectárea y media, aproximadamente) se suelen encontrar plásticos quemados correspondiente a alambres de cobre robado; autos desguazados “e incluso, el pastizal que hay allí, a veces tapa una casucha que fabricaron y que la usan como caleta (lugar para consumo de drogas)”, explica una dirigente vecinal que pidió reserva de identidad.
Lo de los cables de cobre se repite en el que colinda con el cementerio Parque Las Flores (2.400 metros cuadrados, aprox.) el que ya está afectando por presencia de ratas y vectores a los vecinos de la Villa Doña Francisca.
Mientras que el de Lord Cochrane (mil metros cuadrados, aprox.) volvió a proliferar a menos de dos semanas de su limpieza e intervención.
El tema se ha tratado con amplitud en el concejo municipal, por parte de ediles como Raúl Franulic, Brígida Hormazábal o Rodrigo Ramírez. Este último apunta que “si solo nos quedamos con la intervención y la inauguración, sin que se le haga un seguimiento permanente, es muy difícil que se mantengan limpio”.
Desde la Dimao, al menos, anticiparon que ya existe un plan y hoja de ruta para que antes del inicio del verano, la mayoría de los microbasurales catastrados reduzcan al máximo su carga combustible, para lo que cuentan con cinco cuadrillas y material gráfico de educación medioambiental que se les entrega a los vecinos.