De tanto repetirse el chiste, que Chillán solo cuenta con “áreas amarillas” y no verdes, de la gracia pasó al malestar. La alusión alcanza cada uno de los metros cuadrados de verde-urbano dispuestos en la capital regional.
Eso explica las insistentes (y no siempre amables) solicitudes vecinales al alcalde, concejales y funcionarios municipales, por parte de los vecinos; el apuro que mostró el jefe comunal para que la propuesta de la empresa Parques Johnson (única que terminó en carrera en el proceso de licitación); y también el alivio generalizado dentro del consistorio, cuando tras la votación del pasado martes en la reunión de Concejo, finalmente, se firmó el contrato.
De esta manera, “y si no hay imprevistos, esperamos que a partir de mediados de enero la empresa adjudicada comience a trabajar en la recuperación de áreas verdes, lo que sin duda es una buena noticia para toda la ciudad”, dijo el administrador municipal, Richard Guzmán.
El ingeniero comercial, quien fue invitado a exponer el plan de recuperación de estos espacios a Radio La Discusión, entregó detalles de lo que se espera sea este proceso, apuntando a ejes sensibles como mantención, formas de riego, plan de colaboración con la ciudadanía; y también, hizo públicas las tres opciones que actualmente están al alcance del municipio para abarcar las cerca de 15 hectáreas de parques que no quedaron dentro del contrato.
Si ese margen no cubierto aún no es precisado, es debido a que el estudio que encargó la municipalidad para precisar el metraje aún se encuentra en desarrollo.
Este estudio, que implica un proceso tecnologizado, obedece a la necesidad de actualizar el catastro anterior, que ha cambiado por dos razones principales.
La primera, es la aparición de nuevas villas y poblaciones que han incorporado más paño verde a la ciudad.
La segunda, es que hay una sumatoria de pequeñas áreas de césped ornamental en las veredas, a lo amplio de la ciudad, que han sido pavimentadas o bien cubiertas con material sólido por los propios vecinos -precisamente-debido a la falta de mantención.
“Y la idea no era pagar por mantener espacios de áreas verdes, que en realidad no existen, pese a estar dentro del catastro anterior”, aclaró el administrador.
El tipo de riego
En este punto es necesario aclarar dos dudas comunes.
Primero, será la empresa Parques Johnson la que deberá hacerse cargo del riego, y no en conjunto con la comunidad. Y segundo, el agua llegará a través de cuatro camiones aljibe, al menos durante el verano, para bajar la cuota en invierno, debido a las lluvias.
Aunque se reconoce que este método para hidratar las áreas verdes no es el ideal, es el único al cual hoy se le puede echar mano. Se ha criticado, por cierto, el que no se contemple el riego automático, como se solía hacer hasta ahora.
Sin embargo, “nos encontramos con que la municipalidad tiene pozos que están siendo utilizados para regar estas áreas verdes. El problema está es que no pudimos incorporarlos en la licitación porque nos dimos cuenta de que no estaban regularizados. Cuando asumimos esta nueva administración, para nuestra sorpresa, nos dimos cuenta de que por años los han estado utilizando y no están regularizados”, acusó el administrador.
La reacción fue iniciar un proceso de normalización ante la Dirección General de Aguas, por lo que ya se hizo el levantamiento.
Las áreas del contrato
En síntesis, el contrato con Parques Johnson contempla el cuidado y embellecimiento de 422.280 metros cuadrados de verde-urbano.
Se priorizaron las llamadas “Zonas A”, que son aquellas que cuentan con mayor flujo, tránsito y estancia de personas durante el día.
Entre ellas las cuatro plazas del centro de Chillán o las grandes avenidas.
Respecto a las llamadas “Zonas B”, en las que caben, por ejemplo, las pequeñas plazoletas en las villas y grandes sectores residenciales, de menor flujo, solo un 30% de éstas quedarán en manos de Parques Johnson.
Una vez que se defina cuánto es la cantidad exacta de zona B que quedó fuera del contrato, será hora de definir cómo se les brindará mantención.
Una primera opción es que las cuadrillas municipales, a cargo de Aseo, Ornato y Medio Ambiente se hagan cargo de ellas.
Una segunda, es hacer un nuevo llamado a licitación con otra empresa para su cuidado (como ocurre en Talca).
Y una tercera, es aplicar una cláusula que le permitiría al municipio aumentar el contrato con Parques Johnson, en un 30%.
Actualmente, y hasta el 15 de enero, el trabajo de corte y aseo de las áreas ha quedado en manos de Aseo, Ornato y Medio Ambiente, sin embargo -y como se explicó desde un principio- se trabaja solo sectorizadamente, y en aquellos lugares donde hay más masa combustible.
