Señor Director:
Recientemente Nasdaq anunció que tiene como objetivo que las empresas que cotizan en bolsa incluyan, por lo menos, a una mujer en sus directorios. La medida podría provocar cambios positivos, pero no apunta a la base del problema. Todavía las mujeres debemos defender nuestra posición y aporte en las empresas.
A pesar de que en el país ha aumentado la participación de las mujeres en directorios, de 7% en 2017 a 17% en 2020, según el ranking IMAD, la brecha se mantiene y estamos lejos de lograr equidad de género porque mantenemos paradigmas antiguos. Nos falta avanzar hacia una nueva mentalidad y creer profundamente en la incorporación de la mujer en la alta dirección De hecho, hoy las empresas requieren colaboración, innovación, empatía e inclusión, más predominantes en el liderazgo femenino. Entonces, quizás sirva preguntarnos, ¿qué necesitamos desaprender para que las empresas no requieran indicadores que garanticen las cuotas entre mujeres y hombres?
Marcela San Vicente Socia gerente de Dinámicas Humanas