Señor Director:
“Las mujeres necesitan la ciencia y la ciencia necesita a las mujeres”. Con estas palabras de Audrey Azoulay, Directora General de la Unesco, podemos resumir el principal motivo por el que la ONU -en el 2015- estableció cada 11 de febrero como el Día internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Esta fecha pretende concientizar sobre los desafíos pendientes en la integración de las mujeres en la investigación. Iniciar este festejo nos obliga a revisar nuestra realidad.
La Tercera Radiografía de Género en Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación del Ministerio de Ciencia (junio 2023) indica que en el país del total de personas que investigan sólo 35% son mujeres, cifra que sube al 36% cuando se trata de profesionales con doctorado que se desempeñan en universidades. Al considerar el personal con doctorado y contrato indefinido en universidades, el total cae al 33%. Similares porcentajes se repiten cuando las mujeres son autoras en revistas indexadas (35%) y en la obtención de financiamiento de proyectos de la ANID (38%).
Los avances a favor de la inclusión y la equidad son significativos en los últimos años, pero no han sido suficientes para brindarnos un panorama en la ciencia en condiciones de igualdad. De allí que frente a la contundencia de los números las acciones individuales y colectivas se convierten en el foco de atención. Hay mucho por hacer y la tarea empieza hoy mismo.
Andrea Lucas Garín
Directora del Instituto de Investigación en Derecho UA