Gracias al profesional trabajo de los funcionarios de Gendarmería del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Chillán, fue posible detectar oportunamente el fallido ingreso de droga y estupefacientes que una mujer pretendía ingresar a través de una encomienda.
La ciudadana identificada con las iniciales E.J.R.C. intentó ingresar droga y estupefacientes ilícitos a la unidad penal a través de una encomienda, situación que fue advertida por el funcionario de Gendarmería encargado de su revisión, hechos que fueron inmediatamente informados al fiscal Mario Lobos, quien determinó la detención inmediata de la mujer, la cual fue entregada a personal de Carabineros, para ponerla a disposición de la justicia al respectivo control de detención.
La droga que fue analizada por personal especializado de Gendarmería, determinó que fueron 10.5 gramos de cannabis sativa, 13 gramos de clonazepam y 1.9 gramos de 2C-B, más conocida como tusi, ésta última se caracteriza por tener un alto costo y poder alucinógeno.
El Director Regional de Gendarmería, coronel Gonzalo Hermosilla Lizama resaltó el eficiente trabajo de los funcionarios de Gendarmería “ya que la instalación de la recién inaugurada estructura de seguridad perimetral ha permitido que de 700 lanzamientos que se realizaban en promedio durante un mes, disminuyera a cero, droga que de haber ingresado al penal pone en serio peligro la integridad de los propios internos y la seguridad del recinto penitenciario, que gracias a la considerable disminución de droga en el recinto, han bajado los índices de violencia, además que a la población penal les permitir poder participar más activamente en actividades deportivas, recreativas y por sobre todo, en programas de rehabilitación que permita una positiva reinserción una vez que cumplan sus condenas” afirmó el coronel.
La droga Tusi es altamente adictiva y hace que sus consumidores experimenten tics o movimientos espasmódicos involuntarios, hasta alucinaciones visuales, provocando intoxicaciones que incluso pueden llevar a la muerte.
