Muestra “Sé que voy a tener que hacer cosas peores todavía” en el Mical
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La exposición del artista audiovisual, egresado del DAV de la U. de Chile, es un reflejo de la arquitectura y urbanidad hostil en Chillán.
Hasta el 19 de enero se estará exponiendo la muestra “Sé que voy a tener que hacer cosas peores todavía” del artista audiovisual (del DAV U. de Chile) Alfonso Carrera, en la sala de exposiciones Rosita Renard del Museo Claudio Arrau de Chillán (Arrau 558) y que es parte de la temporada de exposiciones de Artes Visuales 2022 organizada por el Mical.
Este artista visual, autor de ésta, la sexta exposición de la temporada, exhibe tres obras de carácter instalativo y escultórico. La primera lleva por nombre Todas mis cámaras y fotografías destruidas con fuego, que – como expresó su creador – “representa a la fotografía al acecho de sí misma, y mi experiencia como fotógrafo buscando mantener una práctica exhaustiva que me ha mantenido fascinado con la violencia y su intensidad en muchos sentidos, preguntándome siempre qué estoy dispuesto a hacer para obtener determinada imagen. Lo extenuante de este ejercicio está representado en esta obra, que fue mi examen de egreso del taller de fotografía hace un año”.
Las otras son dos obras nuevas, tituladas Retrato familiar 2022 y Chillán Esquizo-Paranoide, incluyen ensambles de alambre de púas, vidrios rotos o puntas de metal porque “con ellas intento señalar cómo los procesos de hostilización urbana van determinando nuestra disposición psicológica, empujándonos hacia la paranoia y poniendo en crisis los vínculos interpersonales”, explicó el artista.
Eduardo Peña, director del Mical dijo que “esta es una de las obras seleccionadas, entre muchas que postularon el año pasado para ser parte de esta temporada de exposiciones y la verdad es que ésta en particular es m uy interesante, porque es, en realidad, toda una puesta en escena, casi una exposición tridimensional y por sobre todo intensa. Ha gustado bastante a los visitantes”.
Estas obras son las primeras incursiones de Alfonso Carrera en la escultura e instalación a esa escala.
“Prefiero referirme al peligro y la desolación de crecer en una ciudad que no te ofrece nada si eres joven, en vez de reproducir un ideario patrimonial que considero absurdo y en crisis. Hay mucha activación cultural en Chillán desde que Ñuble es región, pero queda mucho por hacer en términos de pensar la ciudad sin tener que hacerse cargo de la representación que históricamente ha tenido desde lo patrimonial, que para mí es más bien una ficción cuyo público objetivo es también impreciso o hasta imaginario”, indicó el egresado del DAV.