Muertes por inmersión en Ñuble suman 24 casos en dos años
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María Luengo, vecina desde hace décadas del sector del Puente El Gato, en Quilmo es una testigo presente y eterna del casi nulo efecto que ha habido sobre cientos (quizás miles) de chillanejos, los llamados de las autoridades a no utilizar los ríos de la zona para bañarse en los veranos.
“No, a esas personas les da lo mismo. Si viven haciendo pedazos los letreros de prohibición que ponen acá. Incluso ese que puso el Ejército en el portón, lo rompieron y pasan por ahí al río”, dice.
Y una vez más, la vecina coincide con los fiscalizadores en que “es peligroso, y ellos (los bañistas) hacen cosas peligrosas, por ejemplo es normal ver a niños de 12 ó 13 años lanzándose al agua desde el puente. Lo otro, es que como siempre hay tan poca fiscalización de Carabineros, muchos vienen a bañarse y a tomar. Acá se llena de gente, se llena de autos y al otro día amanece lleno de botellas de cerveza, especialmente después del fin de semana”.
Las estadísticas muestran que los decesos por inmersión en el contexto de balnearios y veraneantes, son en casi su totalidad en sectores no habilitados.
En los últimos dos años, la cantidad de personas fallecidas por inmersión en Ñuble, han sido 24 personas.
De ellos, 13 fueron en la temporada 2017-18 y otros 11 en la temporada 2018-19.
El comisario Luis Garrido, jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI detalló que “principalmente, las víctimas son hombres y adultos, quienes estaban pescando o bañándose junto a amigos o familiares. El factor común suele ser la negligencia”.
26 piscinas de uso público
En contraste, en cuanto a las piscinas de uso comercial, así como los balnearios públicos autorizados para el baño recreativo, la doctora Marta Bravo, seremi de Salud, advirtió que “en Ñuble están autorizadas 26 piscinas de uso público general y 38 de uso restringido (hoteles, condominios, instituciones), las cuales tienen que cumplir condiciones mínimas de higiene y seguridad, en especial las de uso público, a las que se paga por ingresar. Todas, están sujetas a vigilancia permanente, antes y durante su funcionamiento”, afirmó la seremi, agregando que durante la temporada 2018-2019 se prohibió el funcionamiento de una piscina que no estaba autorizada en Ninhue.
La Autoridad Sanitaria anunció que, respecto al arranque de fiscalizaciones, se estará vigilando el cumplimiento del DS 209/2002 Reglamento de Piscinas de Uso Público del Ministerio de Salud.
Marcela Cuadra, encargada de Acción Sanitaria de la Seremi de Salud, precisó que los recintos tienen que contar con permiso sanitario, y cumplir con características físicas de las piletas, tales como: marcas de profundidad, transparencia del agua, existencia de superficies antideslizantes, calidad del agua, representada por la cantidad de cloro existente en ella.
Junto con ello, debe existir idoneidad del personal de salvataje y primeros auxilios, sistemas de purificación y desinfección del agua de las piletas y de consumo humano, además de sistemas de disposición de residuos y de disposición de aguas servidas.