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La Secretaría Regional Ministerial de Obras Públicas en Ñuble aceleró las gestiones para que la capital regional tenga en el futuro un Barrio Cívico, donde estén instaladas las entidades que forman parte del gobierno local.
Si bien existen antecedentes emanados de estudios del MOP, de la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC) y la Universidad del Bío-Bío, la Seremi de Obras Públicas busca generar un proyecto integral que considere muchos aspectos que aparentemente no han sido evaluados a la fecha.
Según explicó el seremi de Obras Públicas, Ignacio Vera Izquierdo, el estudio base de todo lo que se hará en el futuro considera una inversión de $260 millones.
Se espera que una vez que las bases de la licitación estén aprobadas y se concrete el contrato, la empresa que gane el concurso de antecedentes entregue un informe final en un plazo de 21 meses.
Para lanzar la licitación y proceder a buscar a la consultora que se haga cargo del proyecto, se espera que el Ministerio de Desarrollo Social (Mideso), que es el encargado de visar las iniciativas de inversión, entregue observaciones finales.
La entidad gubernamental ha planificado obtener el informe final, a través de un plan que considera cuatro etapas, la primera de las cuales considera un diagnóstico de los inmuebles que existen en el sector.
Además, se requiere conocer de parte del consultor la demanda potencial que existirá en el futuro, además de definir los criterios que están detrás de esa demanda.
Igualmente se requiere que la empresa consultora ejecute un diagnóstico y levantamiento de requerimientos desde los servicios públicos que están instalados en la capital regional.
El tema no se agota en el aspecto de infraestructura, pues además se buscará establecer los requerimientos de personal y las funciones. Se suma a ello un análisis de la disponibilidad legal de terrenos.
Una vez cumplida esta fase se requerirá que el consultor realice un programa de arquitectura, que entre otras cosas determine el estándar tanto de superficie como de calidad de la infraestructura.
Adicionalmente, serán materia de análisis los diseños arquitectónicos, como asimismo las alternativas de financiamiento para la construcción de inmuebles.
Posteriormente, precisó Ignacio Vera, será necesario profundizar en aspectos como los anteproyectos de las edificaciones y cómo se enlazan con iniciativas que están en desarrollo en el eje elegido, como plazas, entre otros hitos urbanísticos.
Además, cada uno de los proyectos que sean visualizados por la empresa consultora y las entidades estatales, tendrán que tener asociados para cada uno de ellos un Estudio de Impacto Sobre el Tránsito Urbano (Eistu).
Igualmente, es necesario que en el documento final que será solicitado se aclare la situación estructural de edificios que se pueden rescatar en el eje, para darles uso.
La última etapa, y que se enlaza con las anteriores, implica estimar los costos y beneficios privados, sociales y otras variables no cuantificables, que surgirán como efectos de las intervenciones realizadas en el futuro.
Vera Izquierdos ubrayó que “nosotros trabajamos en un estudio para un barrio cívico, el cual está con algunas observaciones menores del Ministerio de Desarrollo Social”.
La autoridad enfatizó que “el estudio en definitiva establecerá qué servicios deberían estar en el centro cívico”.
“Es un tema muy importante”
María Eugenia Rojas Elorrieta, presidenta de la CChC Chillán, planteó su satisfacción por el desarrollo de este plan de Obras Públicas, que aporta a la planificación regional.
“Para la CChC Chillán el desarrollo de un Eje Cívico en la Región de Ñuble es un tema muy importante, prueba de ello es que impulsamos un estudio urbano para entregar un instrumento concreto, que les permitiera a las autoridades de Gobierno trabajar con una base técnica la conformación de un barrio cívico en la capital de Ñuble”, agregó la profesional.
María Eugenia Rojas agregó que a este tema le han hecho un seguimiento constante, a través de conversaciones con el Ministerio de Obras Públicas, “las que se profundizarán en una próxima reunión donde esperamos conocer los planes de dicha repartición sobre este nuevo estudio y como gremio de la construcción estaremos gustosos a colaborar por el progreso de la Región de Ñuble”.
En el trabajo que realizó la Cámara Chilena de la Construcción filial Ñuble se analizaron, entre otros elementos, el Plan Regulador Comunal; el Plan Regulador Intercomunal de Chillán y Chillán Viejo; Plan de Desarrollo Comunal; experiencia y análisis crítico de los proceso de instalación de gobiernos regionales a nivel país; manuales de estándares de superficie para oficinas públicas; modelos de evaluación de localización de servicios; captura de datos e información de actores relevantes y la información obtenida por la comunidad local.
Los antecedentes que han surgido desde el MOP y la CCHC han permitido definir que el Barrio Cívico debiera estar instalado a lo largo de Avenida Libertad, desde el Hospital Herminda Martín de Chillán hasta la Estación de Ferrocarriles.
El primer estudio de Barrio Cívico, ejecutado por la entidad gremial, fue de 1.500 UF, financiado en su totalidad por ese organismo.
Durante el año pasado se realizaron mesas de trabajo intersectorial donde diversos organismos estatales y de la Municipalidad de Chillán estudiaron con profundidad el futuro del barrio cívico.
En las reuniones quedó de manifiesto que la planificación deberá considerar la mantención y recuperación de inmuebles históricos y patrimoniales que existen en el eje Libertad.
La Estación de Ferrocarriles, donde se asentarían varias edificaciones, debiera tener un tratamiento especial en el futuro, como asimismo la Avenida Argentina, donde actualmente está el Hospital Herminda Martín.
De igual manera, será necesario poner en valor la Avenida Libertad a través de una intervención integral, en la que está abocada el municipio chillanejo y para la cual está en desarrollo un diseño que rescatará básicamente sus veredas.
Se sumará a eso la modernización de la Plaza de Armas y todo su perímetro, para conformar un gran polo de desarrollo cívico. En este caso, la Municipalidad cuenta con financiamiento para generar el diseño definitivo.
Otros hitos con los que deberán dialogar las futuras construcciones del Barrio Cívico son la Catedral de Chillán, el Obispado y diversos inmuebles que fueron construidos tras el terremoto de 1939, como el Teatro Municipal.
Desde el Colegio de Arquitectos su presidente, Pedro Ramos, enfatizó que este proyecto “permitirá ordenar el casco urbano de la nueva capital de la Región de Ñuble; en la cual se deben desarrollar las actividades gubernamentales más importantes para la toma de decisiones”.
Ramos puso de manifiesto que es el momento para que la ciudad en este eje “considere como aspecto principal la regulación de las nuevas edificaciones bajo un control armónico, en cuanto a su identidad, crecimiento en altura, arborización; conformando una gran paseo urbano, donde el vehículo no puede interferir; priorizando actividades acorde a la permanencia especialmente enfocada a los niños, adultos mayores y habitantes en general; también se debe conjugar este nuevo espacio con las áreas verdes”.