El ministro (s) de Hacienda, Francisco Moreno Guzmán, luego de encabezar la inauguración del casino Marina del Sol de Chillán y de reunirse ayer con el intendente Martín Arrau, conversó con LA DISCUSIÓN sobre el complejo escenario económico actual y su impacto en la región de Ñuble.
-¿De qué manera la moderación de las expectativas de crecimiento del país afectará el impulso que se espera observar en la Región de Ñuble?
-De acuerdo a nuestras estimaciones, las del mercado y de organismos internacionales, lo que viene en materia de crecimiento para este segundo semestre y para el año 2020 será mucho mejor que lo constatado durante la primera parte del 2019. En ese sentido, cabe esperar que la situación económica continúe mejorando en nuestro país y para cada una de sus regiones, apoyada por el impulso que está inyectando el Gobierno por medio de su agenda de aceleración económica y, por cierto, con un avance más expedito de los proyectos emblemáticos del Gobierno en el Congreso, especialmente la modernización tributaria.
-¿Qué tan expuesta está la Región de Ñuble a los efectos de la guerra comercial EE.UU.-China?
-La guerra comercial o arancelaria está afectando principalmente al comercio internacional de bienes y servicios. Dado que Chile es un país pequeño y abierto al mundo -que depende del comercio internacional para crecer- esta es una situación que nos afecta a todos. Si el mundo crece menos, hay una menor demanda por los productos que exportamos y los precios de dichos productos se ajustan a la baja, como ha ocurrido con el caso del cobre. Es decir, sectores más vinculados al comercio internacional están sintiendo los efectos de esta guerra comercial, sin embargo, otros sectores más vinculados a la demanda interna como la construcción, los servicios y el turismo local pueden estar más tranquilos, porque Chile -a pesar de este contexto externo adverso- está creciendo. De hecho, es uno de los países que más crece en América Latina y, al mismo tiempo, está creando empleos por lo que en la medida que ello siga ocurriendo se atenuarán los efectos de una situación externa más compleja.
-El Gobierno ha dicho que la aprobación del proyecto de modernización tributaria es clave para reactivar la economía. ¿Con los cambios que está sufriendo en el Congreso, tendrá el efecto deseado?
-El proyecto de Modernización Tributaria seguirá teniendo los efectos deseados porque los cambios introducidos durante su tramitación en el Congreso Nacional sin lugar a dudas que lo fortalecen. Este es un proyecto que apoya decididamente a la clase media a través de beneficios a los adultos mayores por el menor pago de contribuciones, beneficia a las mipymes a las que se les moderniza su estatuto tributario y, adicionalmente, impacta positivamente el desarrollo de las regiones con el aporte del 1% de los proyectos de inversión sobre los 10 millones de dólares. Estamos convencidos que la aprobación de este proyecto es fundamental para despejar incertidumbres, hacer nuestro sistema tributario más simple y moderno, y permitir que nuestro país crezca con más vigor y cree más y mejores empleos.
-En Ñuble se espera la concreción de importantes obras de infraestructura que por distintas razones aún no se materializan en lo concreto, como el hospital de Chillán o el embalse La Punilla. ¿Hay una preocupación especial del Gobierno por acelerar estos proyectos para generar empleos?
-Como gobierno creemos -tal como lo ha dicho el Presidente Piñera- que no hay mejor política pública para generar empleos y aumentar los salarios que el crecimiento económico. Durante nuestro primer año logramos un crecimiento del 4%, lo que superó en más del doble al crecimiento experimentado durante el Gobierno anterior. Sin embargo, este año ha sido más complejo. Por eso, queremos dar un impulso al crecimiento a través de iniciativas como el plan de Aceleración de Inversiones, que contempla la puesta en marcha o licitación de proyectos por US$1.382 millones. Estas iniciativas no solo generarán empleo, sino que también progreso y bienestar en varias regiones, porque consideran obras públicas como carreteras, aeropuertos, y la aceleración en la construcción de hospitales, entre ellos, el de Ñuble.