Señor director:
Transferir recursos a empresas que postulan solas, o cuya experiencia es mínima o no existe, y dividir las transferencias para evitar el control de la Contraloría, todos esos son aspectos que una autoridad que mínimamente supervise su sector debió haber detectado y presumi que algo turbio estaba ocurriendo.
Hay un conocido principio ético: la ley es el estándar mínimo, en este caso para la generalidad de los funcionarios, pero las autoridades deben ser más estrictas consigo mismas e ir mucho más allá de dicho mínimo, en este caso poniendo su cargo a disposición.
José Luis Hernández Vidal