Durante 2021 se cumplirán cinco años de vigencia del actual Plan de Prevención Descontaminación y Ambiental, PPDA, por lo que según la normativa vigente, corresponde que el modelo que se aplica en la intercomuna de Chillán y Chillán Viejo sea actualizado,confirmó hoy en Chillán el subsecretario del ramo, Javier Naranjo Solano.
La autoridad, quien estuvo en Ñuble con el fin de visitar diversos proyectos con repercusiones ambientales, como plantas fotovoltaicas en Chillán Viejo y de producción pecuaria en Bulnes, entre otros, indicó que la cartera de dirige se apresta a realizar un balance de lo que se ha ejecutado en el marco del programa para depurar el aire de ambas ciudades.
A primera vista, el Plan de Descontaminación ha generado efectos positivos, sobre todo en los últimos años, como consecuencia de la incorporación de una mayor cantidad de calefactores de alto estándar en la zona, pero es necesario avanzar por ejemplo en cambios a la matriz energética y sobre cómo el crecimiento de la intercomuna incide sobre el PPDA.
Según cifras de la Seremi de Medio Ambiente, durante los últimos cinco años han disminuido los episodios críticos, y además, la cantidad de horas que el territorio bajo Plan de Prevención y Descontaminación Ambiental ha estado bajo efectos de la cubierta de humo generado por las chimeneas y estufas que existen en la ciudad.
De acuerdo a los registros oficiales, durante el año 2016 hubo 70 días con episodios críticos, los que bajaron a 61 en 2017. Durante el año 2018 subieron a 76, pero el año pasado se registraron 54, mientras que durante este año no se notificaron más de 42 sucesos de Alerta, Preemergencia y Emergencia.
Paralelamente, la cantidad de calefactores instalados en la intercomuna ha llegado a 4.200 equipos, pero la cifra crecerá hasta superar los 7.000 para el invierno de 2021, con los que están en proceso de recambio. Adicionalmente, Medio Ambiente cuenta con $4.000 millones extras, de tal manera que en el mediano plazo la zona podría llegar a sumar 11.000 equipos de un total de 20.000 que deben estar instalados al año 2023.
Con los cambios generados por el PPDA en la zona, durante el año 2021 corresponde su revisión y actualización confirmó el subsecretario Javier Naranjo, en conversación con La Discusión.
“El plan de descontaminación es un instrumento normativo fundamental para lograr mejorar la calidad del aire”, destacó la autoridad, quien agregó que ese tipo de herramientas “tienen diversas obligaciones, medidas estructurales y una es ella es el recambio de calefactores, que es relevante porque cuando uno saca la leña la reemplaza por algún otro calefactor de mejor tecnología y menores emisione, como por ejemplo pellet o eléctrico las emisiones”.
Naranjo indicó que en el caso de los equipos que utilizan pellet, las emisiones disminuyen hasta en un 75% y ese porcentaje sube hasta un 100%, cuando se ocupan instrumentos que usan electricidad.
“De ahí la importancia del recambio, pues justamente la contaminación se produce en gran parte por la leña y al reemplazar la forma de calefaccionar de una manera importante y con apoyo del gobierno regional nosotros logramos disminuir las emisiones”, resaltó el subsecretario.
Se suma a ello, subrayó, que el plan de descontaminación tiene asociada la llamada gestión de episodios críticos que comienzan en abril, y “mediante la cual se advierte a la población y se educa a las personas respecto de como podemos reaccionar frente a los episodios que se vayan generando según sean las condiciones atmosféricas y de ventilación de una zona en relación al material particulado que se esta emitiendo”.
De igual manera, resaltó, “también hay un subsidio asociado para el sellado térmico de las viviendas; de esta manera lo que hacemos es disminuir la contaminación intradomiciliaria. Lo que hacemos que la calefacción sea mucho mas eficiente y de esta manera aseguramos que la gente se sienta mucho mas confortable en sus hogares y de esa manera baja el consumo de la energía calórica y en consecuencia disminuyen las emisiones”.
Bajas emisiones
El subsecretario remarcó que la baja en las emisiones en la intercomuna habría estado ligada al mayor control efectuado a principios de año en cordones sanitarios, lo que derivó en que ingresara a la zona combustible con bajo porcentaje de humedad.
“Los planes de descontaminación se revisan cada cinco años; eso es lo que establece la normativa y eso es lo que justamente se hace porque uno tiene que revisar la eficacia de las medidas; si son o no son suficientes. De hecho el de Ñuble tenemos que revisarlo el próximo año”, destacó.
Naranjo, agregó que “cuando dictemos el inicio de la resolución del Plan de Descontaminación, que tiene que ser al quinto año pues así lo establece la normativa, vamos justamente a empujar la revisión de nuevas medidas de acuerdo al comportamiento del análisis técnico que se hace con un comité operativo técnico del desempeño del plan de descontaminación”.
Normativas
En tanto, el seremi de Medio Ambiente, Patricio Caamaño Viveros, puso de relieve que la normalización del programa durante el 2021 no solamente considerará aspectos técnicos y operativos ligados al uso de calefactores en la zona, sino que incluirá por ejemplo, estudios demográficos y otros instrumentos de planificación que inciden sobe el territorio de la conurbación.
Es por ello, detalló que “durante el proceso de actualización que será realizado durante el año 2021 haremos conversar a diferentes informes como el Plan Regulador intercomunal de Chillán y Chillán Viejo (Prich) que está en etapa de aprobación, junto a otros estudios del territorio”.
El Prich, que es el instrumento que define usos de suelo y los límites comunales, áreas verdes y otros elementos propios del desarrollo de la intercomuna, fue analizado en sus última etapas por la seremi de Medio Ambiente, particularmente en lo referido a la Evaluación Ambiental Estratégica.
Además de esos elementos, Caamaño indicó que la renovación del PPDA considerará un cambio en el polígono donde se aplica ese instrumento, pues las ciudades, en especial Chillán, ha crecido de manera importante.
“Chillán ha sumado mayor población hacia las zonas norte y este dato que debe ser incorporado al Plan de Descontaminación. Nos interesa mucho analizar la manera en que la ciudad ha cambiado a partir de la creación de la Región de Ñuble, lo que ha atraído gente a las dos ciudades”.
Se suma a ello, que muy probablemente en el corto o mediano plazo en Chillán Viejo se instalarán industrias de diverso tipo, lo que conducirá igualmente a que se incremente la cantidad de operarios que trabajen o viven ahí.
De esta manera, puntualizó que los cambios que se han observado en el territorio omprendido por ambas comunas deben ser integrados como variables para el funcionamiento del futuro PPDA.
El Plan de Prevención y de Descontaminación de Chillán y Chillán Viejo es del año 2016. El 2021 corresponde su revisión, por lo que diferentes organismos multisectoriales como el ministerio de la Ciencia, Minvu, Energía y el CORE están aportando con su información para adecuar algunas medidas e incorporar otras nuevas.
Visitas
Durante su visita, Javier Naranjorealizó un recorrido por la comuna de Pinto, para analizar en terreno la zona denominada ZOIT (zona de interés turístico) del valle de Las Trancas. Junto con vecinos y autoridades locales analizaron las medidas que se pueden implementar en cuanto al manejo de los residuos y los puntos de acopio del lugar.
La Seremi de Medio Ambiente se encuentra organizando mesas de trabajo sobre RSD (Residuos sólidos domiciliarios) para avanzar hacia una economía circular en cada una de las provincias de la región. Gracias a esta iniciativa se logrará realizar un diagnóstico y análisis territorial y local que permita generar acciones y metodologías de trabajo a través de cada municipio y su propia realidad. En el caso de Punilla, según el último registro año 2017, genera 25.711 toneladas de residuos sólidos asimilables al año, lo que representa un 17,22% de la región, siendo la segunda provincia que más residuos acumula al año.
