Oriundo de Cerro Negro, el nuevo alcalde de Quillón, Miguel Peña Jara, conoce de primera fuente la problemática de los viñateros de su zona. Es más, durante los casi dos períodos en los que ejerció como concejal, lideró esta causa, la cual adelanta, no abandonará ahora, como jefe comunal.
Si bien el estado de salud de su antecesor, el RN Alberto Gyhra, era de público conocimiento; su arribo al sillón municipal lo tomó por sorpresa, sobre todo, por el hecho de haber sido elegido por el concejo en primera votación, con el apoyo de uno de sus pares RN.
Militante DC, ha logrado concitar el respaldo de su partido en la comuna, lo que se evidenció en la ceremonia de juramento, a la que asistió especialmente el diputado, Jorge Sabag.
Se autodefine como un “peleador social”, más que político, y no esconde sus pretensiones de competir en abril, para continuar al mando de la comuna. Su primera acción como alcalde, apenas asumió el pasado lunes, fue mejorar las condiciones de los controles sanitarios instalados en la comuna, que producto del mal tiempo, no estaban resguardando al personal militar y de apoyo.
– ¿Qué diferenciará estos meses que le quedan de gestión, a la del anterior alcalde, Alberto Gyhra?
– Fue muy valioso trabajar con el exalcalde y tener claro el objetivo de lo que queremos para nuestra comuna. La diferencia podría radicar en el escenario especial en el que nos encontramos. Mi tarea será hacer terreno, terreno y más terreno, que es lo que he hecho siempre, manteniendo lo bueno realizado por don Alberto, y mejorando otras cosas. Es un gran desafío dirigir esta comuna, hay mucho por hacer, y me siento muy orgulloso de dar este paso inesperado. Solo me resta cumplirle a la ciudadanía y darle continuidad a lo que queda de este período, y por qué no decirlo, proyectar los próximos cuatro años. En abril no me van a evaluar por estos seis meses, sino por el trabajo que llevo en mis dos períodos de concejal. He recibido mucho apoyo, y así, uno siente menos pesada la mochila.
– Quillón es una comuna eminentemente turística. ¿Cómo pretende enfrentar como autoridad las consecuencias de la pandemia en la principal actividad del territorio?
– Estamos buscando redes de apoyo para ir en ayuda de este sector. Hoy, el rubro gastronómico está completamente paralizado, no obstante, queremos llevar esto de una manera responsable. La economía de Quillón ha sido fuertemente azotada, hasta hace unos años, el fuerte de la actividad turística era solo en diciembre, enero y febrero, pero hasta antes del covid-19 la afluencia de público era todos los fines de semana. Obviamente esto ha sacudido el bolsillo de los emprendedores, al igual que de los productores agrícolas. Sin embargo, tenemos que querernos y cuidarnos, ésa es la misión, el llamado a no venir a Quillón o a no ocupar la segunda vivienda responde a una situación de emergencia, y felizmente, hasta el momento, los contagios están controlados. Esperamos que con las redes de apoyo que logremos generar, demos respuesta a quienes están sufriendo las consecuencias de la baja afluencia de personas.
– Ud. es parte del mundo viñatero, ha defendido a los productores locales frente a las injustas condiciones del mercado. ¿Como alcalde buscará mejorar aún más las expectativas del sector?
– Tuve la suerte en mi período como concejal de ser el representante del concejo ante la Asociación del Valle del Itata. En los últimos años hemos sido afectados por las grandes empresas en cuanto a los valores, y hoy los viñateros trabajan bajo el costo de producción. Seguiremos trabajando, golpearemos la mesa, el Gobierno ha estado haciendo una fuerte inversión en distintas cooperativas, pero la preocupación se mantiene.
Trabajar en unidad
– Cuando hay un cambio de autoridad comunal, muchos se preguntan qué pasará con los funcionarios municipales, sobre todo, aquellos de confianza de la actual administración. ¿Cuál será su política al respecto?
– Hago un llamado a cada uno de los funcionarios y de los departamentos a que estén tranquilos, mi lema es enfrentar el trabajo social, yo soy un peleador social, no vengo del mundo de las ideologías. No hay nada que temer, ya le he dado tranquilidad a los departamentos, mi objetivo es trabajar en unidad. Los cargos de confianza, en tanto, la ley faculta al alcalde para instalar a su gente. En ese sentido, se han efectuado algunas acciones (como el cambio del administrador municipal, por ejemplo), pero son las menores. Vengo en son de paz y de continuidad de trabajo, sobre todo en este contexto de pandemia. Hay que darle continuidad al trabajo municipal, con las medidas de protección correspondientes, hay que cambiarle el rostro a este municipio, que durante un tiempo estuvo un poco paralizado, hay que abrir sus puertas en forma responsable, porque hay que seguir dándole respuesta a nuestros vecinos.