Señor Director:
La situación actual de nuestra región ha provocado un notable aumento de la migración de personas, particularmente desde Venezuela y Colombia hacia Chile. Es importante resaltar que la mayoría de los inmigrantes son personas trabajadoras y respetuosas de las leyes, lo que contribuye positivamente a la sociedad chilena. Sin embargo, no podemos ignorar que también existe una minoría involucrada en actividades criminales, lo que genera preocupación, profunda desconfianza entre la población local y un debate muy complejo en la opinión pública.
Es comprensible que estos actos criminales generen miedo y desconfianza entre la población, lo que puede conducir a un aumento sin precedentes de la xenofobia en nuestro país. Estos crímenes mencionados aparecen casi a diario en los noticieros en horario de máxima audiencia y, lamentablemente, algunos casos de alto perfil involucran a personas de las nacionalidades mencionadas. Sin embargo, es crucial entender que estos actos son perpetrados por una pequeña fracción de inmigrantes y no representan a la totalidad de la comunidad migrante, que también enfrenta numerosos desafíos en nuestro país, particularmente de naturaleza económica. Debemos abstenernos de estigmatizar a todos los inmigrantes de estos países basándose en las acciones de unos pocos.
Además, es necesario abordar la falta de voluntad política para salvaguardar nuestras fronteras y expulsar a inmigrantes que cometen delitos graves. Es inaceptable que Chile sea visto como un lugar donde se pueden cometer crímenes atroces con impunidad. Por lo tanto, es valioso contar con un sistema eficiente que permita identificar y sancionar a las personas que violan nuestras leyes.
Es crucial abordar de manera responsable y justa los temas relacionados con la criminalidad venezolana y colombiana en Chile, evitando estereotipos o generalizaciones que puedan fomentar la xenofobia. Además, es necesario que las autoridades implementen medidas concretas para proteger nuestras fronteras y expulsar a los inmigrantes que cometen delitos graves, sin vulnerar los derechos de quienes buscan una vida mejor. Esta es una tarea compleja pero indispensable para garantizar la seguridad y el bienestar de nuestra sociedad diversa.
Fabián Bustamante Olguín