Microterrazas aportan a la conservación de suelos degradados en Ñuble
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Capturar el agua de lluvia del invierno para crear vergeles en las laderas de los cerros es posible, a través de una técnica conocida como microterrazas. Este manejo, que permite acumular agua y sembrar en laderas, es también una forma de mejorar los terrenos y de prevenir la erosión de los suelos, como bien lo sabe José Abdón Medina, agricultor de la comuna de Ninhue asociado a Indap, quien cuenta que a través de esta técnica, se puede acumular agua en la ladera para sembrarla y mantener la humedad del cultivo.
La terraza es una obra simple, pero tiene su técnica. Primero, con un caballete, se marcan los niveles, para que las terrazas queden a un nivel y el agua no se apoce en algunas zonas, permitiendo así la acumulación y escurrimiento parejo del agua, “porque si queda cargada a un lado, el agua se acumula y después rompe el resto del trabajo”. Después de marcarlas, con una separación de un metro aproximadamente entre cada una, se empieza a remover la tierra con la ayuda de un caballo y un arado, para crear la base de la terraza; después se remueve la tierra para crear un camellón lo largo del borde, que es donde se va a realizar la siembra. Al costado, con una altura de 30 centímetros y cerca del inicio de la siguiente terraza, el terreno debe quedar con una ligera pendiente, nunca a 90 grados, para darle estabilidad a la estructura, comenta José. “Con el azadón, uno tiene que ir dándole la forma, para que no se desmorone. Y resulta mucho, porque se acumula harta agua. Y después de que pasa el invierno, el agua se consume, pero queda la humedad y eso nos permite mantener las plantas”, agrega.
Para realizar este manejo, se requiere de bastante mano de obra, lo que en muchos campos se realiza de manera colaborativa. Este es uno de los manejos recomendados para una mantención sostenible del terreno agrícola, ya que además de frenar la erosión de las laderas, permite disminuir la creación de quebradas, al ir frenando la velocidad del agua en los terrenos donde se realizan. Por lo mismo, es parte de la batería de manejos que pueden realizarse con apoyo económico a través del programa Sistema de Incentivos para la Sustentabilidad Agroambiental de los Suelos Agropecuarios – (SIRSD-S), que apunta a la recuperación de los suelo degradados y a mantener los suelos. En el Concurso de Operación Temprana del Programa de suelos Degradados, se contempló la intervención de 52,5 hectáreas a través de la ejecución de microterrazas, con una inversión de 400 millones de pesos por parte de Indap.
Este es un manejo de invierno, porque permite aprovechar el agua que de otra forma escurriría por las laderas y además porque el terreno está más blando por las lluvias.
“Es complicado hacerlas, pero se puede poniéndole empeño” dice José. “Hay gente que cree que es arar y tirar la tierra al suelo, pero lo más importante es que queden a nivel, para que acumulen el agua; que el talud quede inclinado para que no se desmorone y que estén todas de un ancho.