La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció el martes la intimidación de las autoridades en China y Rusia en el contexto de la pandemia así como el hecho de que Estados Unidos niegue la realidad de la crisis sanitaria.
Michelle Bachelet, en la apertura de la 44ª sesión del Consejo de Derechos Humanos, afirmó que “en el mundo entero el Covid-19 ha sido instrumentalizado para limitar el derecho de las personas a expresarse y a participar en la toma de decisiones que afectan a sus vidas”
“En la Federación de Rusia, en China, en Kosovo, en Nicaragua y en numerosos países veo informes de amenazas e intimidación contra los periodistas, los blogueros y los activistas cívicos en particular a nivel local, con el objetivo aparente de desalentar las críticas a la respuesta de las autoridades al COVID-19”, indicó.
Bachelet también mencionó las severas restricciones a la libertad de expresión, de asociación y reunión pacífica en Egipto así como la aplicación arbitraria y excesiva de medidas contra la pandemia en El Salvador.
“La censura y la criminalización de los discursos son susceptibles de suprimir informaciones cruciales necesarias para enfrentarse a la pandemia”, dijo Bachelet, que pidió luchar contra la desinformación.
“En Bielorrusia, Brasil, Burundi, Nicaragua, Tanzania y Estados Unidos, entre otros, temo que las declaraciones que niegan la realidad del contagio del virus y la polarización creciente de las preguntas clave intensifiquen la gravedad de la pandemia”, afirmó.
Bachelet también reiteró su llamamiento para levantar parte de las sanciones internacionales “para garantizar que los cuidados médicos y la ayuda sean accesibles a todo el mundo”.