Según los últimos datos, más de 12.000 extranjeros viven actualmente en la Región de Ñuble. Y de ellos 2.007 fueron empadronados tras el proceso que ejecutó la Policía de Investigaciones (PDI) durante el 2023, que tuvo por objetivo tener un registro concreto de esas personas.
El empadronamiento biométrico fue un antecedente clave para lo que hoy será la primera mesa de trabajo intersectorial de Ordenamiento Migratorio en Ñuble, la cual tiene como prioridad coordinar acciones con las policías en cuanto a la regulación migratoria en la región.
Entre ellas, dar prioridad a las 50 órdenes de expulsión que el Servicio Nacional de Migraciones mantiene en Ñuble.
Este mecanismo de coordinación servirá para identificar los flujos de migración y mantener un control sobre extranjeros en la zona.
La primera reunión dio lugar al análisis inicial de la región, desde donde se dieron a conocer las cifras de extranjeros viviendo en Ñuble. La cita se realizó en la Delegación Presidencial, lugar hasta donde llegó el director nacional del Servicio de Migraciones, Luis Eduardo Thayer, junto con la directora regional, Margot Inzunza.
En el lugar, fueron recibidos por el delegado presidencial, Rodrigo García, quien explicó que este trabajo intersectorial tendrá como función “ver cómo se va regulando y controlando el flujo migratorio”.
“Sabemos que esto es parte importante del ámbito de la seguridad pública y para eso se instalará un mecanismo de coordinación entre los distintos servicios públicos, Carabineros y la PDI”, sostuvo García.
Desde el Servicio Nacional de Migraciones indicaron que el tema del control migratorio y la seguridad “es una de las mayores preocupaciones que tiene la ciudadanía hoy”.
El director nacional, Luis Eduardo Thayer, sostuvo que esta mesa servirá para “ser más eficaces en los procesos sancionatorios con expulsar a aquellos que hay que expulsar, tenemos que tener una mesa de intercambio de información y de trabajo coordinado entre el Servicio Nacional de Migraciones, la Delegación Presidencial, policías, gendarmería y Registro Civil”.
Aclaró que uno de las tareas que han llevado adelante en el último tiempo es poder “retomar el control de la frontera y tener una reducción de los ingresos regulares”.
“Hemos tenido bajas significativas entre 2022 y 2023, concretamente un 18% en las bajas por ingreso irregular y este año va también a la baja. Todavía es preocupante, sin embargo, las medidas que se están tomando, tienen impacto y hay que seguir avanzando en esa línea”, sostuvo el director nacional.
Expulsiones como prioridad
El último catastro del servicio regional de migraciones, dio cuenta de 50 órdenes de expulsión que mantienen extranjeros en Ñuble. Algunas que llevan años vigentes y otras se emitieron durante los últimos meses debido a las fiscalizaciones que realiza la PDI en la región.
Es por eso que esta mesa de ordenamiento tiene como prioridad darle pronta expulsión a dichos extranjeros, que tienen esta orden por ilícitos que han cometido en Ñuble.
“Es fundamental el trabajo de esta mesa para la materialización de estas expulsiones. Como sabemos, hay expulsiones que son judiciales y administrativas, estas últimas dictadas por el Servicio Nacional de Migraciones”, sostuvo Thayer.
Explicó que, en ambos casos, estas expulsiones “son materializadas por la Policía de Investigaciones”. Indicó también que es la PDI la que hace la denuncia al servicio nacional, para que este revise la causa.