El voto migrante en Ñuble experimentó un nuevo salto de cara a las elecciones de noviembre. Según el padrón definitivo publicado por el Servicio Electoral (Servel), 5.393 extranjeros estarán habilitados para sufragar en la región, lo que representa el 1,2% del total de electores inscritos (451.851).
La cifra marca un incremento respecto de 2024, cuando eran 4.340, equivalentes al 0,97% del padrón regional.
La capital regional vuelve a concentrar la mayoría. En Chillán se registran 3.897 votantes extranjeros, es decir, el 2,4% de su padrón local. Aunque la proporción es algo mayor que la del año anterior (1,96%), lo que realmente resalta es la magnitud: dos de cada tres electores foráneos en Ñuble están asentados en esta comuna.
San Carlos ocupa el segundo lugar, con 371 migrantes habilitados, lo que corresponde al 0,8% de sus electores. En 2024, la cifra era de 286, lo que refleja un crecimiento sostenido en el último año. Chillán Viejo se ubica tercero con 244, seguido de Bulnes con 124 y Quillón con 128. En el rango medio aparecen Coihueco (119), Pinto (102) y San Nicolás (67), mientras que en la mayoría de las comunas rurales el padrón migrante apenas roza unas decenas de inscritos.
La tendencia comunal confirma un patrón ya observado en el Censo 2024: los migrantes tienden a concentrarse en áreas urbanas, como Chillán, Chillán Viejo y San Carlos sumando casi el 80% del padrón extranjero. En contraste, localidades como El Carmen, Ránquil o Ninhue no superan las tres decenas de votantes foráneos.
El desglose por nacionalidad revela la misma lógica que a nivel nacional.
Los venezolanos constituyen el grupo más numeroso, con 2.005 electores en Ñuble, lo que equivale al 37,2% del padrón migrante. Les siguen los haitianos, con 980 (18,2%); colombianos, con 492 (9,1%); peruanos, con 311 (5,8%); y ecuatorianos, con 220 (4,1%). Aunque en menor número, destacan también los argentinos (205), bolivianos (131) y brasileños (117). En conjunto, los migrantes de origen latinoamericano superan el 80% del padrón extranjero regional.
Si se compara con 2024, el salto es evidente. El año pasado los venezolanos eran 1.319 (30,4% del total), y los haitianos 802 (18,4%). Hoy, ambos grupos aumentan en números absolutos, aunque los venezolanos crecen con mayor fuerza.
El padrón también evidencia un leve aumento de europeos y asiáticos, con presencia de españoles, chinos y dominicanos, aunque en cifras marginales.
Solo votan residentes
Pese al crecimiento, la proporción de migrantes con derecho a voto sigue estando por debajo del peso demográfico del fenómeno en la región.
De acuerdo con el Censo 2024, Ñuble cuenta con 10.934 residentes extranjeros, equivalentes al 2,1% de su población total (. Esto significa que menos de la mitad de los migrantes avecindados en la región cumple con los requisitos para estar habilitado, principalmente los cinco años mínimos de residencia legal exigidos por la legislación chilena (se suman los menores de 18 años).
La brecha entre el universo migrante y los electores efectivos refleja el carácter reciente de las corrientes migratorias en Ñuble, donde el número de foráneos se triplicó en los últimos siete años. Así, mientras el padrón extranjero ha crecido un 24,3% solo en el último año, todavía persiste un desfase entre la cantidad de residentes y quienes alcanzan a incorporarse al proceso electoral.
La presencia migrante, aunque minoritaria, puede tener impacto en ciertos territorios. En comunas como Chillán, el peso electoral foráneo equivale a un padrón superior al de varias localidades rurales completas, lo que convierte al voto migrante en un actor a considerar.
