El ginecólogo venezolano Rafael Tineo se dirigía al terminal María Teresa de Chillán cuando el 4 de diciembre sufrió un robo.
Hace cuatro meses que el profesional se encontraba en la capital regional para cumplir con el Eunacom (Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina) que le permite trabajar el país. Ese día se preparaba para viajar a Punta Arenas, donde esperaba ejercer su profesión.
Sin embargo, ese plan no se pudo concretar, ya que en el frontis del terminal le robaron todas sus pertenencias.
“Me ofrecen traslado, y yo le dije que no, que para mi no era un inconveniente caminar, pero él insistió y ante la gentileza en que insistió accedí. Me pareció descortés rechazarlo, así que me monté en el carro. Guardó mi equipaje en la maleta, y cuando estábamos frente al Jumbo, me dice que la maleta esta abierta, por lo que le dije que ante la cercanía en el terminal, yo me bajaba, pero él insistió que no lo iban a dejar continuar si la maleta estaba abierta, entonces, me bajé y el señor se fue”, relató.
El especialista, de 55 años, perdió todas sus pertenencias, aunque lo que más lamenta, es la pérdida su documentación que acredita que puede ejercer en Chile.
“Había venido a presentar estos exámenes con la intención de quedarme, lo cual ya estaba ocurriendo, porque yo me iba a Punta Arenas a empezar a trabajar. En ese equipaje, tenía toda mi ropa, computadoras, pasaporte y toda la documentación que exige Chile para certificarme como médico, documentación que es difícil encontrar en Venezuela por circunstancias que todos conocen”, explicó.
Rafael se preparaba para arribar como instructor de Ginecología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Magallanes.
“Me aparece la sensación de frustración, de vacío y culpa por haber bajado la guardia y no haber tomado la medidas de seguridad que yo solía tomar en Venezuela, y porque el proyecto que yo tenía listo, pues va tener tropiezos”, dijo.
Ante la Policía de Investigaciones presentó una denuncia con la esperanza de dar con los responsables.
“Si alguien se consigue esa carpeta que la entregue, que tenga sentido común y que vea que un pasaporte no sirve sino para la persona que está puesta en la fotografía. Es lo más que puedo pedir, sentido común y humanidad”, dijo.