En horas de la tarde se terminó de realizar el catastro fitosanitario de los árboles de las cuatro principales plazas del centro de Chillán, cuyo propósito es determinar las condiciones reales en las que se encuentran, mediante un estudio a cargo del ingeniero agrónomo y experto en mantención de árboles urbanos, Felipe Galfano.
Mediante la utilización de escaners e instalaciones de QR en cada uno de ellos, se pretende confeccionar un mapa, el que luego será puesto a disposición de la Municipalidad de Chillán, indicándose cuáles son los que requieren mantención, un tratamiento más intensivo y cuáles deberán ser retirados para evitar accidentes.
Galfano explicó que “terminado este proceso de escaneos, contaremos con el balance detallado, que es el que queremos presentar, mediante un informe, al concejo municipal, probablemente la próxima semana”.
De todas formas, adelantó a La Discusión que por lo que ya han logrado ver en terreno se advierte que “se ha cometido muchos errores en la mantención de los árboles, y no me refiero a un mal manejo reciente, sino que estamos frente a árboles que han estado mal trabajados a través de décadas y también vemos que hay muchos problemas derivados de los traslados de árboles frutales desde los sectores agrícolas, a suelos urbanos, y necesitan un tratamiento distinto”.
Sin embargo, como remarca el experto, no se está frente a una realidad particular de las plazas chillanejas, sino que ante un error que se repite en casi todas las comunas de Chile, en donde se dañan árboles exóticos o frutales por ser mantenidos como si se tratase de especies urbanas.
Es precisamente el desconocimiento de los tratamientos específicos de los árboles de las áreas públicas y la falta de un diagnóstico fitosanitario, el que genera riesgos de desprendimientos de ramas o caídas de árboles completos, lo que -como ejemplo- le costó la vida a un estudiante de 16 años, en la Plaza de Armas, en febrero del 2020.
Un trabajo de 50 años
En caso de verse en la obligación de cortar árboles, estos seguramente serán los más grandes, por lo tanto los más antiguos de cada plaza.
Recuperarlos, evidentemente, no es un trabajo a corto plazo, como el recambio de baldosas o el arreglo de un asfaltado.
“Todo esto es un proyecto de 50 años, porque podemos talar rápido un árbol grande, pero reponer esa masa vegetativa se va a demorar muchos años, por lo tanto, ahí viene lo que podríamos definir como una segunda etapa. La primera, la de ahora, es solo una foto acompañada de un diagnóstico; y la segunda, es la definición de lo que debería ser el plan maestro de arborización comunal de espacios públicos, a cargo de la municipalidad”, advirtió.
Será en este segundo punto, el del Plan Maestro, en el que se develará la relevancia que las áreas verdes tienen para el actual Concejo Municipal.
Hay comunas, como la de La Reina, en la Región Metropolitana, que una vez hecho el diagnóstico, comenzaron a trabajar de inmediato en un Plan Maestro de Arborización, para evitar demorar aún más el proceso natural de crecimiento, con un letargo administrativo.
“Y hay otras municipalidades, en las que por las necesidades propias de cada comuna, no se ha actuado con la misma rapidez”, advirtió el ingeniero.
Es ante esta observación que es válido recordar que si el equipo de Galfano está en Chillán fue por solicitud expresa del alcalde de Chillán Camilo Benavente, con quien se contactó precisamente, tras la caída de la rama que golpeó fatalmente al estudiante chillanejo en 2020.
Consultado respecto a un eventual compromiso municipal respecto al tratamiento de los árboles urbanos tras este estudio, el alcalde responde que “la recuperación de áreas verdes es una prioridad en nuestra gestión, en este sentido, el plan de recuperación del arbolado público es fundamental. Si hemos buscado ayuda especializada, es justamente porque queremos impulsar los cambios y movilizar los recursos necesarios para realizar esta tarea. Para esto el apoyo de la comunidad y del Concejo Municipal será fundamental “.
Y en el concejo, quien toma el testimonio es la edil Yanina Contreras, quien ha destacado por sus intervenciones en protección del medio ambiente.
“Al menos en nuestra comuna, la demanda constante de la gente ha sido el recuperar las áreas verdes”, sostuvo para denotar una actitud positiva frente a las acciones que el concejo debería adoptar.
Añade luego que Chillán es una zona saturada, con altos índices de contaminación, con un déficit de áreas verdes y poca cantidad de árboles.
“No nos podemos dar el lujo de retardar un proceso casi urgente de recuperación de áreas verdes”, insiste.
Pese a las demandas por viviendas, mejoramientos de barrios, reparaciones de calles y avenidas, la edil explica que “son diferentes recursos, entonces no habría una razón justificada para no empezar ya con el cuidado de nuestras plazas”.
La peor de las cuatro
La mayoría de los árboles revisados hasta el momento, presentan talas tardías, equivalentes a verdaderas heridas a las que les cuesta mucho cicatrizar.
“Y es por esta razón que aparecen los elementos patógenos que atacan a los árboles, y esto es lo que hemos visto en la mayoría de los más adultos y en los exóticos”, explica el ingeniero Juan Silva, para quien resultó sorpresivo la poca presencia de árboles nativos.
A su juicio, la más dañada es la Plaza de Armas, porque “los árboles son más viejos, hay mucho cemento y compactación de tierra, debido a la cantidad de gente que la transita y eso reduce sus alcorques, que es el lugar de emplazamiento de cada árbol”.
El equipo seguirá en la zona hasta este próximo domingo.