De un total de 25 detenidos que dejaron las manifestaciones, marchas que se hicieron en Chillán esta semana, 13 fueron menores de edad.
Es más, entre el miércoles y el jueves, los menores que pasaron a control de detención para ser formalizados fueron constituyendo una mayoría que no se había registrado hasta entonces.
Se trata de estudiantes de entre 14 y 17 años, a quienes se les formularon cargos por la nueva “ley antibarricadas”, que sanciona a quienes impidan el libre tránsito a peatones, ciclistas y automovilistas, debido a una marcha no autorizada.
Esta misma ley aplica también para quienes realicen fogatas con el fin de impedir el normal tráfico.
La ley trae aparejada una medida cautelar que ha causado polémica, como es la de prohibición de volver a marchas o manifestaciones de ningún tipo mientras dure el plazo de investigación judicial de la causa, la que normalmente, se ha estado fijando en tres meses por el Juzgado de Garantía de Chillán. Esto es hasta el mes de junio, si es que fue decretada en marzo.
En casi la totalidad de los casos, los detenidos -quienes quedaron en libertad- denunciaron haber sido injustamente aprehendidos, argumentando que si bien estaban participando de las marchas “los carabineros me detuvieron, y fui al único que agarraron, ya que no arranqué porque no estaba haciendo nada”, dijo Juan Luis, de 17 años, detenido el jueves en Avenida Libertad.
A la totalidad de estos menores los aguardaban sus padres. Ninguno de ellos mostró una actitud hostil hacia ellos, sino que manifestaron molestias por el actuar policial.
“Mire los brazos, cómo se los dejaron”, dijo la madre de uno de ellos. “Lleno de moretones. Hay un video circulando en las redes sociales donde queda claro que fueron como 10 carabineros para agarrarlo a él solo”, agregó, asegurando que tomarán acciones judiciales.
Quien estuvo a cargo de las formalizaciones esta semana fue el fiscal Pablo Fritz. El persecutor respondió que “una cosa es lo que ellos digan fuera del tribunal y otra muy distinta es lo que se hable en la audiencia. De la totalidad de detenidos por esta causa en esta semana, solo uno dijo, a través de su abogado, que lo habían detenido ilegalmente, lo que se debatió y quedó totalmente claro que sí había participado en los desórdenes”.
Finalmente, el fiscal detalló que en la mayoría de los casos “se detuvo a estas personas por obligar a bajarse a bailar a los conductores que querían pasar por el lugar”.
Marchas de secundarios
Alan Ibáñez, coordinador regional de Seguridad Pública, explicó que “nosotros hemos analizado cada una de las marchas que se han registrado desde octubre del año pasado. Si lo vemos desde lo estadístico, el promedio de edad de los manifestantes fue de 22 años hasta enero de este año. Estamos seguros que el promedio ha bajado mucho por la gran presencia de menores de edad que se han sumado a estas manifestaciones”.
Dentro de las explicaciones que en la Intendencia hacen para entender este fenómeno, destaca el que “se ha hecho, a nivel nacional un llamado general por los mismos estudiantes secundarios a movilizarse, intentando incluso algunas paralizaciones en los establecimientos”.
A esto, agregó que “las marchas que ha dejado el mayor número de menores detenidos son las que se hicieron entre las 12.00 y las 15.00 horas, y eso también influye en que se advierta una mayoría de estudiantes en las marchas”.
Piden proporcionalidad
Todos los menores detenidos fueron visitados en las comisarías por el director regional del Instituto de Derechos Humanos (INDH), Daniel Concha, quien aseguró que “nos dijeron que les habían dado un buen trato en las comisarías”.
Pese a esto, “veremos qué se puede hacer respecto a que estos menores pasen la noche en el calabozo. Tenemos que seguir pidiendo que haya proporcionalidad en la detención, lo mismo por la forma en que algunos han sido reducidos”.
Foto: Mauricio Ulloa
