Señor Director:
Un informe elaborado por BCI Estudios aterrizó el panorama de los principales sectores de la economía chilena demostrando que, tras los cambios estructurales generados por la crisis sanitaria, la producción nacional tiende a aumentar pese a la reducción de las horas trabajadas en promedio.
Opiniones divididas generó el proyecto de ley que busca rebajar la jornada laboral ordinaria de 45 a 40 horas semanales, hoy congelado en el Senado, pese a que estudios psicológicos evidencian que los trabajadores chilenos sufren síntomas depresivos, estrés, fatiga, trastornos del sueño y mayor probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas.
Está comprobado que la reducción de la jornada laboral tiene un impacto psicológico positivo en los trabajadores, impulsando en consecuencia la productividad. ¿Cuál es el elemento clave? La implementación de innovación en el proceso productivo y nuevas tecnologías en el modelo de negocios.
Las empresas chilenas tienen hoy el desafío de hacer de la innovación una ventaja competitiva, a través de prácticas participativas que estimulen las ideas rupturistas y el liderazgo responsable. La meta debe ser siempre alejar a Chile de los países OCDE con más horas de trabajo y menores índices de productividad.
Juan Pablo Sánchez Gnecchi
COO y Co-Fundador de Bluebox