Mathías Pinto: “El profe García fue como un padre para mí en Ñublense”
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Jaime García cuenta que a Mathías Pinto le decía en el camarín “El Loco Lindo”.“Es un niño, Mathías, un chico al que igual es difícil llevarlo, un ‘Loco Lindo’”, evoca.
El artillero de la Primera B con 14 goles recoge el guante y no esquiva el cartel.“Sí, si escuché al profe cuando dio esa entrevista y dijo que era difícil llevarme, y no se equivoca. Es difícil llegar a mí como persona, pero el profesor siempre fue cercano, me dijo que tenía que focalizarme y así mejoré, salí goleador del torneo y estuvimos a punto de salir campeones. Te digo que le ganábamos a Wanderers si jugábamos, quedamos con esa amargura de no poder subir”, reflexiona el goleador forjado en la U.
-¿En qué maduraste con García?
-En aspectos personales, en saber enfocarme, no distraerme en lo de afuera, ser fuerte de mente. El profesor me ayudó mucho en eso, me decía que cuando me enfocaba lograba mis objetivos, cuando me enfoqué volví a mi nivel para ser goleador de la B.
-En un momento te sacó del equipo y no le tembló la mano cuando tuviste un encontrón con David Tapia en un entrenamiento. Eso me imagino te enseñó a que nadie está por sobre el equipo.
-Esa pelea con David fue un tema aparte, éramos cercanos, son cosas que pasan, los dos habíamos recibido unas patadas antes y justo nos cruzamos, estábamos enojados y reaccionamos mal, pero nos pedimos disculpas. Eso me sirvió para pensar, el profesor me aconsejó, me ayudó y pude volver a mi nivel.
“Un técnico cercano”
-¿Se acostumbraron al manejo de grupo del técnico en el plantel?
-Uno va a extrañar eso, es un técnico cercano al jugador. Eso uno no lo valora. El profesor me decía que más adelante iba a tener técnicos que ni me iban a hablar, que cuando jugara mal me iban a sacar sin decir nada. Y es verdad, ya que de los tres años que llevo, el más cercano ha sido él. Hablaba en todo momento. Si te tenía que retar, te retaba, si nos teníamos que reír, nos reíamos, por eso siempre estaré agradecido de él. Con él, más que una relación de técnico y jugador, lo sentí como un amigo. El profe fue como un padre para mí en Ñublense.
-¿Balance positivo?
-El balance es positivo, a pesar que empezamos mal porque estuvimos peleando los últimos lugares, pero llegó el profesor y nos ayudó a subir el rendimiento.-¿Te vas de Ñublen-se?-Busco una expectativa mayor, creo que ya me hice un nombre en la B, el año pasado hice 8 goles en Melipilla, ahora ratifiqué el jugador que soy en la categoría, quiero dar un paso más grande, pero si no pasa nada, me quedo para ascender. Es ilógico que vaya a México, porque primero tengo que quemar una etapa en Primera División, donde quiero hacerme un nombre. Ahora estoy entrenando en la Selección Chilena Sub-23 y espero estar nominado para los Juegos Preolímpicos.
-¿Cómo calificarías el grupo que se armó este año?
-Conocí un gran grupo, no éramos todos amigos, supimos querernos con virtudes y defectos, lo demostramos en cancha, fuimos un equipo compacto, la gente nos trató bien y nos entregó su apoyo en el estadio. Siempre tuve la fe que cambiaríamos el chip y lograríamos algo grande. Cuando llegó el profesor García, quedamos terceros a un paso del ascenso.
-¿Cuál fue el gol que más te gustó de los 14 que marcaste?
-Varios, el segundo que le marqué a La Serena allá. El que le hice a Cobreloa en Chillán con el picotón y el segundo que hice en Calama, son los goles que más recuerdo, porque para el grupo y para mí en lo personal fueron importantes, pero hay muchos que recuerdo, tienen un significado importante.
-¿Podrás jugar la liguilla programada de la B?
-Sí me enteré, estoy atento, sigo entrenando en la Selec-ción sub-23 y espero llegar al Preolímpico. El profesor tiene la convicción. Recuer-do que los primeros días nos tuvo haciendo físico en doble jornada todos los días. Contra Wanderers estábamos muertos, pero después el nivel físico retomó. Hay muchos que se quedan y los que se quedarán sé que si se lo pro-ponen harán que Ñublense sea protagonista.
-¿Cuál es el mensaje a la hinchada?
-Le doy gracias a la gente porque estuvo en los peores momentos y le respondimos en cancha. El estadio se llenó en las últimas fechas y teníamos la convicción que podíamos dejar a Ñublense en Primera. Eso nos dio el impulso para seguir ganando. Eso es lo lindo de la ciudad. Me voy agradecido de Ñublense, con algo especial del cuerpo técnico y la gente, la ciudad me encantó, me gustaría volver. Me voy con lindos recuerdos.