Señor Director:
Es efectivo que la tramitación de permisos para proyectos de inversión es muy compleja, lenta, burocrática y descoordinada, lo que obviamente impone altos costos y largos plazos para que se aprueben iniciativas, lo que genera desincentivos al sector privado. Esto ha sido dicho reiteradamente por universidades, gremios, el Consejo de Evaluación y Productividad y el Ministerio de Economía, entre otros.
La certeza jurídica para concretar obras está en cuestión: es cada vez más frecuente que una vez obtenidas las autorizaciones, los proyectos se vean paralizados por recursos legales y acciones administrativas en torno a los permisos mismos, lo que acarrea costos aún más importantes y claramente inciertos. E incluso en obras ya terminadas, estas no son recibidas, por discusiones que se siguen presentando.
Por eso, partir por simplificar permisos sin abordar la certeza jurídica de los mismos nos deja con la misma incertidumbre y altos costos, con indeseables por paralizaciones y retrasos.
Javier Hurtado
Miembro del Consejo de Políticas de Infraestructura