La Democracia Cristiana (DC) enfrenta en Ñuble una creciente tensión interna ante la inminente definición presidencial del partido. La Junta Nacional del próximo 26 de julio deberá decidir si la colectividad apoya a Jeannette Jara (PC), ganadora de las primarias del oficialismo, en un contexto en el que la construcción de una lista única parlamentaria de centroizquierda aparece como única vía de supervivencia electoral.
En la región, el debate ha polarizado a los militantes. Por un lado, un grupo mayoritario de delegados ante la Junta y dirigentes comunales ya tomó posición.
“Nosotros estamos por apoyar a Jeannette Jara, por mayoría, no por unanimidad”, sostuvo Luz Gutiérrez, delegada ante la Junta Nacional y vocera de ese sector.
“Creemos que hay que ser nobles con la democracia y respaldar a quien ganó legítimamente, más allá de las diferencias ideológicas”, añadió.
Gutiérrez advirtió que el contexto es más amplio que una mera definición interna.
“Aquí no solo está en juego la sobrevivencia de la DC, sino del país. Frente a una ultraderecha que busca retrocesos en derechos sociales, la centroizquierda es la única alternativa que garantiza avances. Nosotros creemos en eso”, dijo.
En la vereda institucional, el recién asumido presidente regional de la DC, Ildefonso Galaz -quien reemplazó a Paulo Campos tras producirse la vacancia de la mesa local-, remarcó que la decisión no puede adelantarse ni ser monopolizada por un sector.
“El tema debe resolverse conforme a nuestros estatutos, y eso ocurrirá el 26 de julio en la Junta Nacional. Todo lo demás son opiniones personales”, advierte.
Añadió que “nuestra preocupación hoy es sellar el pacto electoral, y ese debate se dará de forma democrática y transparente entre los 500 delegados del país”.
Galaz fue proclamado oficialmente por el Tribunal Supremo del partido, luego que el exdirigente Paulo Campos fuera suspendido por transgredir normas internas. Sin embargo, su legitimidad ha sido objetada por Gutiérrez, quien alega que se impuso una lista “que desconoció un acuerdo regional de consenso”.
Galaz rechaza esa interpretación y recuerda que el proceso fue validado por la institucionalidad nacional.
Los ausentes
Una figura clave en este escenario es el diputado Felipe Camaño, independiente cercano a la DC y eventual candidato a la reelección en una lista de unidad. Hasta ahora, no ha manifestado respaldo a Jara -es más, se desmarcó de dicha candidatura al ser consultado-, aunque desde su sector destacan que ha votado sistemáticamente a favor de los proyectos del actual gobierno. “Va a tener que tomar una decisión. Es nuestro candidato, y si se concreta la lista única parlamentaria, eso nos favorece como región”, expresó Gutiérrez.
Otro actor silencioso pero influyente es el exgobernador de Ñuble, exconcejal de Chillán y dirigente histórico, Patricio Huepe, quien apoyó públicamente a Carolina Tohá en las primarias, quien hasta ahora no ha manifestado su postura frente a Jeannette Jara.
Galaz, en tanto, insistió en que es necesario separar las decisiones institucionales de las personales.
“La DC ha sido históricamente un partido de diálogo y de principios. Somos una organización popular, no confesional, de inspiración cristiana. Las diferencias son parte de nuestra cultura, pero deben canalizarse en los espacios que corresponden”, aseveró.
Respecto de la relación con el Partido Comunista, punto de fricción para algunos sectores democratacristianos, Gutiérrez planteó una mirada integradora: “Hemos caminado con ellos en la historia reciente, en la Nueva Mayoría, incluso contra la dictadura. Hay quienes siguen atrapados en una lógica de Guerra Fría, pero nosotros creemos que el humanismo cristiano debe ser propositivo, no anti”, sentenció.
