Se estima que los servicios públicos encargados de realizar controles vehiculares, de identidad y los controles Covid en domicilios particulares en Ñuble llegan a ser cerca de 18 mil al día.
Cifras del Ejército dicen que en Ñuble se han realizado en total 7.737.668 fiscalizaciones en la región.
De ellas 2.287.547 han sido controles preventivos a peatones, 2.174.251 en controles vehiculares en cordones sanitarios y 1.478.082 fiscalizaciones por cuarentena total, solo por citar las más recurrentes.
Lo anterior sin olvidar que Ñuble fue una de las primeras regiones del país en iniciar con un proceso de cuarentena total, debido a la pronta aparición del coronavirus en la capital regional (hace un año), tras el brote en un gimnasio. Por eso fue una de las primeras en ver instalados cordones sanitarios y procesos de cuarentena. Es un año que, definitivamente, se ha sentido.
De estas fiscalizaciones, solo Carabineros ha detenido a un total de 11.672 personas que han incumplido las disposiciones sanitarias, un 11% de ellas reincidentes (uno hasta por nueve veces) en la vulneración de las medidas impuestas por la autoridad de salud.
“Estos servicios complementarios han comprendido fiscalizaciones y controles en puntos como el cordón sanitario, aduanas sanitarias, puntos de control limítrofe entre comunas en fases distintas, en puntos de aglomeración de público para verificar uso de permisos y cumplimiento de otras disposiciones como la distancia física y el uso de mascarilla, por ejemplo”, explicó el jefe de la XVI Zona de Carabineros Ñuble, general Mario Sepúlveda.
A modo de balance, la autoridad policial explica que “Carabineros ha realizado 8.023 detenciones por vulneración del toque de queda, 2.810 por circular sin permiso temporal para zona de cuarentena territorial, 413 por no usar mascarilla en espacios públicos y 344 que han cometido otros delitos contra la salud pública, en acciones que han estado prohibidas como mantener en funcionamiento y con atención de público locales de azar y/o de comida, jugar fútbol y participar en fiestas clandestinas, entre otros”.
También se ha detenido a 15 pacientes positivos Covid que han vulnerado su confinamiento y a 55 contactos estrechos que de igual forma no han respetado su cuarentena preventiva por sospecha.
Trabajo cuesta arriba
De los reincidentes, uno registra nueve detenciones, dos mantienen ocho reincidencias, uno cuenta con siete detenciones, ocho mantienen seis delitos contra la salud, 29 de ellos registran cinco detenciones, 65 tienen cuatro reincidencias, 202 cuentan con tres y 845 han sido detenidos dos veces por vulnerar las medidas.
Entre los reincidentes, se cuenta uno con nueve detenciones, dos con ocho arrestos, 29 con cinco detenciones , 202 personas ha sido arrestada tres veces y 845 en dos oportunidades.
“Nuestro personal también se ha visto afectado por la irresponsabilidad de quienes persisten en el incumplimiento de las disposiciones sanitarias y muchos de ellos han debido permanecer en cuarentena preventiva en más de una oportunidad por participar en una detención o procedimiento con una persona que ha estado contagiada y ha incumplido su confinamiento, o bien por individuos que siendo asintomáticos y desconociendo su condición de contagio ha salido a la calle exponiendo a los demás”, añadió el general.
En tanto, desde la Coordinación Regional de Seguridad Pública coinciden en que sin la colaboración de la ciudadanía, la tarea del Gobierno se hace “cuesta arriba”.
Apuntan a que se ha inyectado una gran cantidad de recursos a los municipios de Ñuble, los que fueron utilizados en esta pandemia, para llegar a distintos lugares y generar un mejor control.
Sin embargo, “al día de hoy, los detenidos son más de 11 mil, cifra que nos enorgullece gracias a la labor de las policías; por lo mismo hacemos un llamado a los vecinos para que sigan comprendiendo que, a pesar del exitoso proceso de vacunación, debemos seguir cuidándonos y protegiéndonos para no seguir lamentando vidas por esta pandemia”.
Sin embargo, advierten que el lado positivo de las medidas que han generado una menor movilidad es, entre otros aspectos, una baja en la tasa de delitos de mayor connotación social en la región, la que ha caído en un 34%.