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Un cielo completamente despejado recibió a locales y turistas en Chancal, localidad quillonina ubicada a 34 kilómetros del centro de la comuna, que albergó por quinta vez la Fiesta del Arvejado de Campo, celebración organizada por la Municipalidad de Quillón y el Club de Huasos “El Esfuerzo”, que ya se ha vuelto tradicional y que cuenta con fieles que esperan con paciencia la cosecha de la afamada leguminosa primaveral.
“Estamos muy felices de compartir nuevamente con nuestros amigos del Club de Huasos ‘El Esfuerzo de Chancal’, con una linda fiesta que hemos hecho para nuestros vecinos y turistas que han llegado a pasar un entretenido fin de semana. Aquí hay un muy buen trabajo realizado, de manera conjunta entre el club de huasos, encabezado por su presidente, Nelson Gutiérrez, quien siempre ha estado con la camiseta puesta para levantar su sector. La importancia de esto es que Quillón mantiene sus fiestas costumbristas y la gente nos sigue prefiriendo, muestra de ello es la gran cantidad de personas que nos visitó”, indicó el alcalde Miguel Peña.
Sin duda, son tres las preparaciones más aplaudidas del evento los arvejados de cordero y vacuno y el pollo arvejado, platos a los que se suma la ensalada de arvejas, acompañando otras delicias de la gastronomía típica nacional. De hecho, fueron más de mil los ejemplares que salieron a la venta, respondiendo a la amplia demanda de años anteriores.
“Ha sido todo intenso, mucho trabajo tuvimos preparándonos para la fiesta, pero uno quiere que todo salga muy bien. Este año sacamos más platos que el pasado, porque el año pasado faltó comida y ahora nos preparamos más. Este año salieron, sobre todo, más platos de arvejado de cordero y de vacuno, que son los que la gente más busca”, contó Jacqueline Gutiérrez, jefa de cocina de la fiesta.
Más de 4.500 personas vivieron la quinta edición de la Fiesta del Arvejado de Campo Quillón 2024, que se ha transformado en una de las celebraciones más esperadas, ya que marca la entrada de uno de los productos más apetecidos de la temporada, la arveja, además de ser una de las últimas celebraciones costumbristas del año en Quillón.
Una veintena de stands ofertaron productos típicos de Quillón, entre ellos las legumbres a granel, cuya cosecha no ha dejado muy contentos a los agricultores, quienes argumentaron que el producto se atrasó y mucho de él se perdió con las intensas lluvias y el frío.
“La cosecha estuvo complicada este año, producto de las heladas, hay hartos vecinos que perdieron las cosechas por el tema de las heladas y mucha agua también. En algunos sectores maduró antes la arveja y en otros está recién madurando. La arveja tiene harto trabajo y lo que vemos hasta ahora es que la cosecha está baja, todos los años va bajando”, lamentó Juan Toledo, agricultor de Chancal.
