El Tribunal Oral en lo Penal de Temuco sentenció a Martín Pradenas a 17 años de cárcel por dos delitos de violación y cinco abusos sexuales. La pena es tres años menos de la condena recibida en el primer juicio, el cual fue anulado debido a que la Corte Suprema estimó falta de imparcialidad de un juez.
Marcela Parra, madre de Antonia Barra, la joven que se quitó la vida tras ser violada por Pradenas, consideró injusta la sentencia y criticó a la justicia por el fallo menor al del primer juicio.
“Lo único que quiero es pedirle perdón a mi hija, por haber nacido en un país donde los violadores y homicidas tienen más derechos que una víctima. Así que le pido perdón a mi hija, hicimos todo lo posible con los abogados y no pudimos lograr la condena que pedíamos. No es justo, para mí no es justo”.
En ese sentido, consideró que la disminución de años en la sentencia “es una mala señal”. A reglón seguido, dijo que previo a la audiencia “pensaba que iban a ser los mismos (20) años y con eso me conformaba, pero que le hayan quitado años, yo no entiendo el porqué, eso me lo van a tener que explicar los abogados”.
El abogado de la familia, Roberto Celedón, opinó de la sentencia que “los jueces han tenido otro criterio de aplicación de la misma ley en cuanto a la penalidad” respecto al primer proceso.
De todas formas, relevó que “ninguno de los delitos por el cual se le acusó han quedado impunes, todas las víctimas de alguna manera han sido reconocidas”.
La ministra de la Mujer, Antonia Orellana, enfatizó que al Gobierno no le corresponde “valorar la cuantía, los años de las penas que establece otro poder del Estado, un poder autónomo como lo es el Poder Judicial”.
Sin perjuicio de ello, “quisiéramos valorar que Martín Pradenas ha sido condenado a pena efectiva, es decir, que va a cumplir su pena privado de libertad. Creemos que es importante que las víctimas hayan accedido a justicia y los delitos que sufrieron se hayan comprobado acreditados”, señaló.