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El técnico de Ñublense, Mario Salas, tras el trabajado punto ante el líder Universidad de Chile, timbró una marca: este semestre su equipo no perdió con los “grandes”. Venció a la UC por 1-0 de visita, goleó a Colo Colo por 3-0 e igualó sin goles con los azules.
Ahora su mente está puesta en el partido frente a Huachipato, que sellará la primera rueda y que fue reprogramado para el 10 de junio, cambio que no lo dejó indiferente.
“Las programaciones que se alteran afectan. Me gusta que se cumplan las planificaciones, cuando se tiene programado terminar en una fecha determinada y tener los días de descanso. Uno entiende la razón porque Huachipato no alcanzaba a tener los días de descanso por el partido de Copa, pero bueno. El partido con Huachipato es de vida o muerte. es una final, porque significa determinar en qué situación vamos a quedar para la segunda rueda, es una final”, reflexionó el “Comandante”,
“Nos pudimos llevar el triunfo, pero también pudimos perderlo. Es un buen empate, por la forma en la que se consiguió. Uno ve la tabla, y si bien el punto no nos da la calma con respecto a los que vienen de abajo, pero sí con respecto a lo que el equipo entrega. Demostró una cohesión, claridad en el objetivo, un trabajo, voluntad y sacrificio tremendo para lograr el empate que sacamos. o, le hicimos el partido muy difícil a la U”, analizó Salas, quien destacó el estreno del portero Diego Tapia, quien reemplazó al lesionado Nicola Pérez, por una dolencia muscular en pierna derecha, y se transformó en la figura del partido.
“Recuerdo que en Magallanes Diego también entró tras una lesión de Rodríguez en un partido con O’Higgins y lo hizo muy bien. Es un arquero que demostró su valía, espero que siga trabajando para que sea un gran arquero. Cuando uno tiene un grupo de jugadores que trabajan por un bien común, sin dudas las cosas se ven diferentes y cuando le toca a Diego y responde, es parte de su profesionalismo. Estuvo siempre preparado”, sentenció.