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Tiene 17 años, una mirada inocente, sonrisa amable, larga cabellera rubia y voz delicada.
Nadie se imaginaría que Mariana Soto, con 17 años, es la gran promesa del kick boxing chillanejo.
La alumna del Club Lobos fue campeona nacional, seleccionada chilena y panamericana, tras dos años de roce competitivo.
“Siempre me llamaron la atención las artes marciales y comencé hace dos años a practicar la disciplina, obteniendo buenos resultados. Me gusta porque uno saca todo lo malo”, cuenta Mariana, previo al entrenamiento en el tatami donde su entrenador Luis Veloso mejora su técnica de combate.
“El año pasado competí en varias fechas nacionales puntuables. Salí seleccionada nacional y en Buenos Aires fui campeona panamericana en mi categoría y en otra fui subcampeona”, detalla la alumna del Colegio Padre Hurtado, que llegó a practicar al Club Lobos con unas amigas, pero a la postre fue la única que siguió esta pasión.
“Para este año tenemos otro evento panamericano que se hará en Santiago y vamos a ir a competir con toda la fe. También estamos participando en otras federaciones del kick boxing y esperamos poder estar seleccionada y se vienen buenos proyectos”, proyecta entusiasmada.
Su disciplina para entrenar más los logros que ya luce la instan a seguir trabajando por su gran objetivo.
“Mi sueño es llegar al profesionalismo cuando sea más grande. Llegar más adelante a practicar otras artes marciales derivadas del kick boxing como el muay thai, pero este tipo de cosas son las que nos permitirán seguir creciendo”, revela.
Mariana cuenta que admira a la doble campeona panamericana Josefa Tellez, porque “me llama la atención todo su trabajo, compite en muay thai, una categoría más baja que yo, pero admiro su nivel de competencia, porque sabe combinar sus estudios con el deporte y es lo que espero llegar a hacer yo”.
Hace unos días recibió la beca deportiva municipal con la que espera “seguir proyectando mi carrera”.
